26||💜

894 173 29
                                    

Estuve (jodida) ocupada con un exámen, pero ya pasó, así que actualización para celebrar. Disfrútenla, voten y comenten para que haya otra pronto. Besotes 💜


~BELL ROUX


-¿Es broma? -Alterné mi vista entre Deccan y el sendero empinado e irregular que atravesaba el terreno boscoso, claramente afectado por la acción del ser humano -.¿Esta es de tus cosas favoritas?

-Pensé que te gustaba la naturaleza, las flores, y esas cosas -Arqueó una ceja, juzgándome como si le hubiera dicho que ha vivido engañado toda su vida respecto a algo.

Dramático.

-Me gusta la naturaleza. No me gusta caminar —dije encogiéndome de hombros con cansancio. Aún no comenzaba a caminar y me sentía agotada.

-Solo es un kilómetro y medio.

-Comienzo a pensar que no fue buena idea dejar en tus manos nuestra primera cita.

-Esperaré ansioso para escuchar lo que piensas al final del día.

Tomó mi mano y tiró de mí en dirección al grupo de personas que avanzada un corto tramo sin nosotros. Por un momento no pude apartar mi vista de nuestras manos unidas y mis pensamientos de la sensación de calidez que me aportaba. Aún no me acostumbraba.

Una semana después de habernos encontrado por "casualidad" en aquella cafetería literaria, aquí estabamos. En una ruta de senderismo en dirección a la cima de una colina, como punto número uno en el itinerario de nuestra primera cita.

Pasaron más de treinta minutos mientras avanzábamos por el terreno irregular. Cruzamos un puente que parecía estar allí desde antes de que el meteorito que acabó con los dinosaurios tocará tierra, y, llegar al otro lado nos tomó, al menos, diez minutos. El puente se encontraba sobre un río estrecho, pedregoso, pero de aguas claras, bordeado con césped y otras plantas, típicas de zonas donde no había mucho sol pero no faltaba el agua, que no lograba identificar.Lo mío eran las flores. Ya me había percatado de que por la colina descendía un río que se ramificaba en algunos riachuelos tan pequeños que a veces no notaba hasta que tenía un pie dentro de él.

Como ahora mismo.

-Dios. Ya no puedo más, Deccan -me quejé dejándome caer sobre una roca y sacudiendo mi zapatilla dañada en el aire. Negándome a continuar, a pesar de la mirada que me estaba dando el castaño -. No puedo más, estoy agotada, tengo sed y hambre.

-Ya casi llegamos al punto medio donde haremos una pausa para comer.

-No me importa -lloriqueé -, no puedo más ahora mismo.

-Te ofrecería que me comieras a mí -adoptó una expresión pervertida antes de voltearse a echarle un vistazo al camino -. Pero podríamos perder a...

Ladeé la cabeza para mirar en la misma dirección que él, notando lo que lo había dejado sin palabras.Estábamos solos.El resto del grupo no se veía cerca.

Bien, no se veía.

-Dime, por favor, que sabes el camino -Espeté masajeando mis sienes.

-Sé el camino.

-¡Qué bien! -aplaudí eufórica -. Entonces no demoremos más, tenemos que alcanzarlos antes de que se alejen demasiado.

-Hay un problema -Deccan rascó su nuca evitando que sus ojos y los míos coincidieran.

Me puse de pie de un salto y agarré su barbilla con una mis manos obligándolo a mirarme fijamente.

-¿Cuál es el problema, Deccan?

Un chico amante a las flores [✓]©Where stories live. Discover now