Un chico amante a las flores [✓]©

28||E

[Este capítulo estaba dividido en dos partes pero ahora es uno solo porque la división dañaría la estructura de los capítulos y no era necesaria por ahora.A partir de dónde está esto (∆) es la segunda parte]

~BELL ROUX

-Cuéntamelo de nuevo.

-Luce, ya te he contado mil veces.

Eso era cierto a medias.Me había ahorrado los detalles candentes para mí por obvias razones.

-Solo han sido tres veces, Bell -se quejó sentada dentro del auto con las piernas colgando fuera -, y es muy entretenida la historia de como se hicieron novios oficialmente.Sus hijos la amarán.

-Tú hablando de hijos ¿Qué te sucede? -ladeé mi cabeza para observarla mejor -.No me arrastraste aquí para tomar algo que habías dejado en el auto ¿Verdad?

Apoyó los codos sobre sus rodillas flexionadas y dejó caer su mentón sobre sus manos antes de mirarme fijamente sin decir una palabra.

-Las cosas no van muy bien con River -Soltó al fin dejando escapar un largo suspiro.

-¿A qué te refieres con "no muy bien"? -Me crucé de brazos mirándola con una ceja arqueada.

Luce era MUY enamoradiza.Si un chico lindo quedaba dentro de sus campo de visión durante más tiempo del debido lo más posible era que se interesará por él de forma romántica.Sin embargo, cuando lograba relacionarse con esa persona no perdía el interés de inmediato.Usualmente era el chico el que perdía el interés primero, y, aunque luego ella lo olvidara por completo, vivía cada momento de esa relación con mucha intensidad.

Una melodía anunció la entrada de una llamada a mi teléfono interrumpiendo nuestra conversación.

-¿Jo?

-¿Dónde están? Ya vamos a entrar -Gritó.Se escuchaba un bullicio de trasfondo.

Volteé a ver a Luce.Asintió como si hubiese escuchado lo que dijo Johan y, enseguida, bajó del auto.

-Ya vamos -le comuniqué al moreno y terminé la llamada -.Aún no terminamos de hablar.

-Podemos hacerlo luego, no hay que arruinarle el día a Johan, no sabemos cuánto tiempo pasará hasta que podamos verlo nuevamente.

Tenía razón.

Johan se iba con sus padres y su hermana a vivir a Barcelona.Quizás no para siempre, quizás sí, pero era seguro que tardaría unos años en regresar más que para unas vacaciones, pues cursaría la universidad allá.

Por ello estábamos aquí; Deccan y yo, River y Luce, Johan y una chica morena con un trasero gigante, aquí en "Aquamanía: Naufragio"; un parque acuático, para despedirlo de la forma que más le gusta, con diversión.

-¿Qué se te olvidó? -Inquirió Johan mirado las manos vacías de Lu y luego las mías.

-Creo que lo dejé en casa -Mintió mi amiga y Johan pareció conforme con la respuesta.

-Vamos, florecita -Deccan se acercó a mí y tomó mi mano -.¿Todos traen su identificación?

Rebusqué dentro de mi bolsa con mi mano libre.Con dificultad logré sacar mi identificación y se la tendí a la mujer al otro lado del cristal.

-Listo -comunicó una vez todos entregaron su identificación y se hizo el pago de la entrada -.Extiendan su mano para que ella pueda colocarles los brazaletes.

Señaló a una chica rubia, notablemente más joven, a su lado.

La primera en extender la mano fui yo.En un momento mi muñeca derecha estuvo envuelta por un delgado brazalete de plástico de color azul marino.