Mi Aventura de otro mundo es un desastre, como esperaba.

Capitulo 6

Capítulo 6: Dentro de orario, comienza el alboroto de Vendabal.

De todas las cosas, no personas, cosas, que extrañé en este mundo, lo más que probablemente extrañé fue mi amado MAXX Coffee, la bebida de los dioses. Bueno, no literalmente, por supuesto. Si el café fuera la bebida de los dioses, como lo describían en esas novelas de fantasía occidentales, me habría quemado con el consumo. Dicho esto, la delicia azucarada de MAXX Coffee fue incomparable. Fue una de las 7 maravillas de Japón. Hidratante, azucarada y deliciosa, fue la mejor bebida reconstituyente.

Entonces, por supuesto, cuando atrapé el aroma del café mientras pasaba por el mercado hoy, no pude resistirme a mirar el puesto de donde se originó. El comerciante me dijo que venía del otro lado de los mares antes de llegar a Melen, la extensión de Orario al mar, donde luego compró un par de bolsas, y escuchó que era una bebida de lujo rara y difícil de adquirir. Sin embargo, el tipo no tenía ni idea de cómo usarlos. Afortunadamente para mí, lo hice, razón por la cual me encontré pagando 10,000 Valis por dos bolsas de 5 kilogramos de granos de café. Eso fue 1000 Valis por kilo, y apenas 300 Valis era suficiente para hacer funcionar a sí mismo un delicioso, comida en el cumplimiento de la anfitriona de la fertilidad en la noche, ya que los precios se ajustaron a rip off-errr, amablemente acomodaraventureros. Si bien ese precio podría haber sonado bastante extremo para una simple bebida al principio, el comerciante, en realidad, se había jodido involuntariamente al asumir que cada bebida requeriría una gran cantidad de granos de café.

Ahh, si tan solo todo en Orario pudiera ser explotado así para mi beneficio.

Por supuesto, el juicio del comerciante estaba completamente equivocado.

Cada kilogramo de café producía al menos 100 tazas más o menos, y eso era si usaba granos en exceso. Incluso si hiciera solo 100 tazas de cada kilogramo, eso significaría que cada taza de café solo equivaldría a 10 Valis, un precio extremadamente barato y asequible para la felicidad que puede proporcionar una bebida con cafeína.

A pesar de que estaba rompiendo mi carácter, no pude evitar que una sonrisa vertiginosa apareciera en mi rostro. Oh, cuánto te he echado de menos, mi bebida azucarada cargada de leche. ¡Cielo de cafeína, aquí vengo!

"Hikinya, ¿estás bien, nya? Parece que estás a punto de hacer algo malo, nya." Anya comentó casualmente cuando entré por la puerta trasera. "¿Asesinaste a una persona, nya? ¿Es una bolsa para cadáveres, nya?"

"Cálmate. Esas son solo bolsas de granos de café".

"¿Frijoles Koe-fee, nya?" Anya ladeó la cabeza con curiosidad. "¿Qué son estos frijoles koe-fee, nya?" Por favor, deja de machacar la pronunciación, Anya. Me estás haciendo sangrar los oídos. Nadie debería tener que escuchar a alguien decir 'koe-fee', ¿de acuerdo? Por supuesto, hice todo lo posible para corregirla.

"Cough-fee, no koe-fee, Anya. Son para hacer una bebida deliciosa". Mientras hablaba, hurgué en el armario de la cocina en busca de las herramientas adecuadas. Otro punto que convirtió a Orario en una ciudad de mierda: no solo le faltaba aire acondicionado, tampoco tenía nada parecido a una máquina de café, o incluso un molinillo de café. Como tal, estaba resignado a hacer café de dos maneras: moliendo los granos a mano o preparando café directamente sin modificar los granos en absoluto.

Por supuesto, ambos tenían pros y contras. Para empezar, moler los frijoles en polvo solo aceleró el tiempo de preparación de horas a meros minutos. En realidad, hizo poco para afectar el sabor y la textura del café. Eso se vería afectado por el tueste (que ya estaba hecho) y la cantidad de leche y azúcar agregadas al producto final. Otro problema que encontraría es la falta de papel de filtro de café, lo que habría filtrado el polvo arenoso que quedó del proceso casi por completo. En cambio, si optara por usar esa ruta, tendría que verterla con mucho cuidado para evitar que el polvo entre en mi café, lo cual nunca fue divertido. Por otro lado, preparar café a partir de granos enteros por lo general tomaría al menos una hora, si no más, y ese no era exactamente el tiempo que podía pasar holgazaneando. Quería tener mi café fresco y listo para tomar conmigo, y no esperar a perder el tiempo antes de finalmente tomarlo, por lo que casi me habría despertado. El único beneficio sería entonces el zumbido de la cafeína, que seguía siendo un beneficio en sí mismo, por supuesto.