Mi Aventura de otro mundo es un desastre, como esperaba.

Capitulo 10

Capitulo 10: Incluso si las cosas salen mal, solo se puede seguir avanzando.

"Hikitani-kun, pareces terriblemente callado hoy." Hackard comentó mientras avanzábamos por el sexto piso. Me arrastré un poco hacia atrás, haciendo todo lo posible por concentrarme en el suelo frente a mí. Mis heridas aún no se habían curado por completo.

"Espera, ¿no es su nombre Hikigaya?" Junto a ella, la chienthrope Yelena hizo un sonido de sorpresa mientras me miraba.

"Estaba seguro de que el chico se llamaba Hikigaya ..." Umbar, el enano, intervino en la conversación.

"¡No, es Hikitani!"
"¿Realmente estás seguro?"
Pregúntale a él.

Haciendo caso omiso de la galería de cacahuetes, en cambio me concentré en las Sombras de Guerra frente a nosotros. Agrupados en una formación triangular, los 3 se movieron hacia mí al unísono perfecto, como si fueran un solo organismo.

Desafortunadamente para ellos, eso no me impidió cortar el primero por la cintura. Tan pronto como cayó el primero, los dos me apresuraron uno al lado del otro, lo que me permitió atravesarlos con un estallido de velocidad que me hizo sisear de dolor. Antes de que pudieran detenerse y darse la vuelta, me obligué a girar y clavé mi espada en el cuerpo del de la izquierda mientras Umbar convertía el de la derecha en una obra de arte moderno con su martillo.

Mientras Yelena recogió rápidamente las piedras mágicas y las puso en su mochila, todo el grupo continuó moviéndose por el piso de manera suave y organizada.

Hoy era mi primer día de fiesta con los tres, quienes me habían dado la bienvenida felizmente a la fiesta cuando se lo mencioné a Hackard. Aparentemente, los tres eran de familias diferentes, por lo que agregar otro miembro al grupo que estaba en su nivel no afectó demasiado las cosas. También estaban extremadamente ansiosos, porque los había salvado antes y querían, como dijo Yelena, "devolverte lo que te corresponde. Con un extra, por supuesto".

Cada grupo de aventureros se organizó en tres partes: vanguardia, media guardia y retaguardia. La vanguardia era responsable de lidiar con las amenazas en las líneas del frente: DPS cuerpo a cuerpo, escudos, etc. La guardia media era responsable de mantener unida al grupo, pero aún tenía que tener la fuerza suficiente para hacerlo: liderazgo, coordinación, algo de apoyo, algo de cuerpo a cuerpo. La retaguardia tenía la mayor parte de la potencia de fuego y era responsable de proporcionar el poder de ataque abrumador que podría acabar con franjas de monstruos o jefes barras de salud enteras para jefes: curación, ataques AOE, apoyo y finalmente portabilidad, por supuesto.

Actualmente, en este arreglo, no existía una retaguardia real debido a que ninguno de nosotros conocía ningún cántico de ese tipo, que generalmente estaba reservado para especies más inclinadas a la magia, como los elfos. La retaguardia estaba formada por Yelena y yo, que intercambiamos entre nosotros en la vanguardia para ganar experiencia y descansar en turnos debido a nuestras estadísticas y resistencia más bajas.

Con sus estadísticas de alta fuerza y ​​resistencia, Umbar sostuvo la vanguardia con su escudo y su martillo, mientras que Hackard, que era el más completo del trío, sostuvo la guardia media con su claymore.

A medida que avanzábamos rápidamente a través de la sexta y llegamos a la primera habitación de la séptima, hubo un cambio en la atmósfera. Era como si el Dungeon hubiera notado la presencia de 4 aventureros e instantáneamente comenzara a ingresar a DEFCON 2, con la intención de apagarnos a todos. Entrecerré los ojos mientras todo el grupo a mi alrededor se puso instantáneamente en modo de listo para la batalla.

"¿Ad ... aventureros ...?" Una voz ronca sonó desde uno de los pasillos. A través de él, un hombre con ojos salvajes y cabello descuidado se tambaleó antes de colapsar al suelo, su armadura rodando lejos de su cuerpo. Cuando Umbar arrastró rápidamente al hombre al pie de las escaleras y Yelena le introdujo una poción en la garganta, la mirada frenética del hombre pareció aclararse. "Ayuda ... fiesta de monstruos, fuimos emboscados en la tercera habitación ... Hormigas asesinas, demasiadas para contarlas ... ¡mis compañeras!" Trató de incorporarse apresuradamente, pero Hackard lo empujó rápidamente hacia abajo.