Capítulo 11

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Mientras contempla la puesta de sol, Hikigaya Hachiman reflexiona.

"Lamentamos informarle que la Anfitriona sufrió una pelea ruidosa entre aventureros de alto nivel anoche que provocó daños que actualmente no podemos reemplazar. Reabriremos en un día. Pedimos disculpas por los inconvenientes que podamos haber causado".

–era lo que decía el cartel en la puerta de la Hostess.

Después de colgar el letrero de madera con pintura fresca en el frente de la entrada de la taberna, regresé al edificio, donde los sonidos de los martillos sobre los clavos eran fuertes y abundantes.

"Uuuu... escaparé, ¡definitivamente me iré de aquí, nya!" Con lágrimas en los ojos, Rollo balanceó el martillo que sostenía mientras ella y Anya trabajaban juntas para reemplazar la mitad de la pared lateral del comedor.

"Dudoso, nya". Anya murmuró mientras martillaba paneles de madera en su lugar a una velocidad asombrosa, arrancando la madera dañada para reemplazarla con tablones nuevos. "Mama Mia no te dejará escapar tan fácilmente, nya". Incluso la chica gato, normalmente excitable, estaba tan sobria como yo cuando se trataba de tratar con Mia, la aterradora dueña de la taberna.

Suspiré mientras me sentaba en uno de los taburetes que no habían sido destruidos por la pelea doble y contemplé mi próximo paso mientras tomaba una de las mesas y comenzaba a repararla.

Al final, yo tampoco había sobrevivido ilesa a la furia de Mia.

Habían pasado menos de 24 horas desde el intento de contraoperación contra los dos que buscan la cabeza de Lyon, Black Cat y Black Fist. Mia había sentenciado a los 3 perpetradores principales a los que podía tener en sus manos, Lyon, Rollo y Anya, para reparar los daños a la taberna.

¿Me 'olvidé' de mencionar que estaba involucrado y que en realidad los había alertado para empezar?

Ups. Jejeje!

No es como si eso hubiera impedido que Mia se enterara. Maldito elfo.

La culpa se dividió entre nosotros después de que Mia detuviera la discusión de Lyon golpeando con el puño la parte superior de la cabeza de Lyon, no lo suficientemente fuerte como para noquearla, pero lo suficiente como para que doliera y dejara un bulto considerable durante uno o dos días.

Desafortunadamente, aunque logré escapar del puño de hierro, no escapé de la sentencia de trabajo servil. Entonces, al final, perdí.

Terminé de martillar el soporte central de la mesa en su lugar antes de dejarlo a un lado y recoger una silla de madera astillada, observándola (¿condición? rota sin posibilidad de reparación), descartándola a un lado y levantando otro mueble.

Más importante aún, los patrocinadores de esos dos eran el mayor problema. Bruno Trading Company, una organización comercial que estaba en algún lugar en el nivel medio superior en términos de tamaño, riqueza e influencia. ¿Cómo podría sacarlos?

La velocidad era esencial. Primero en atacar, primero en ganar. Aunque lo más probable es que esas personas aún estuvieran esperando en silencio hasta que pudieran atar a Lyon, su último cabo suelto. Si tenían tanta confianza en sí mismos, era poco probable que hicieran acciones precipitadas: al menos, acciones precipitadas que los expusieran en lo más mínimo.

Repasé las opciones en mi mente. En primer lugar, por supuesto, estaba Freya Familia, una de las familias más poderosas de la ciudad. Luego estaba Loki Familia, que era un habitual del pub desde hace mucho tiempo. Sus frecuentes peleas junto al bar y los líos que hacían eran con frecuencia exhibiciones de su ridícula fuerza. Estaba la Familia Ganesha, la familia centrada en la justicia dirigida por Ankusha, que se dedicaba a hacer cumplir la ley y el orden y seguirlo.

Mi Aventura de otro mundo es un desastre, como esperaba.Where stories live. Discover now