Vol 1. 8. ¿¡PROTAGONISTA!?

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Oliver al llegar al otro lado vio a un chico tirado en el piso sangrando, una herida en la espalda era terriblemente visible y estaba sudando demasiado. Al notar que el chico no estaba respirando mucho y no era un peligro, Oliver se preocupó tanto que decidió ayudarlo. Sacó algunas cosas del botiquín y crudamente logró vendar las heridas del chico, le dió una pastilla rejuvenecedora que su maestro le había regalado en caso de emergencia y vio detenidamente al chico, pero temeroso de la idea de que se muriera, Oliver no se detuvo a mirar más a la persona que había salvado.

Era un chico que se veía alrededor de su misma edad y era bastante atractivo, quitando el hecho de que tenía la cara llena de tierra y estaba sangrando. Oliver no pudo evitar sonrojarse al verlo, habiendo visto a tanta gente bella en lo que llevaba en este mundo nunca había visto a alguien tan bello como el chico que se encontraba aún herido y dormido frente a él. Tenía el pelo blanco y suelto y llevaba puesta una túnica negra con detalles blancos y un cinturón beige; aunque a diferencia de la que llevaba Oliver, esta tenía las mangas ajustadas, dando la oportunidad de realizar movimientos más bruscos a quien lo usara.

Después de pensar en lo bello que era el chico recordó que aún estaba herido y si no lo llevaba a que lo trataran posiblemente morirá, así que armándose de fuerza, cargó al chico en su espalda y casi se queda sin aire. "Dios, ¿cómo es que alguien tan delgado puede ser tan pesado?" Hablando ya casi sin aliento se limitó a cargar al chico y atravesar el río. "Oli gege, ¿estás bien? ¿Quién es ese chico que estás cargando? ¿Está bien?" Al ser bombardeado por preguntas y a duras penas poder cargar a la belleza en su espalda Oliver solo dijo "Lo encontré herido al otro lado del río, ayúdenme a llevarlo donde el maestro Huo" los tres niños asintieron obedientemente y junto con los dos chicos (uno inconsciente), llegaron a la mansión del maestro Huo después de caminar por una hora.

Al llegar a la casa del maestro Huo, lo primero que escuchó el pobre Huo Taio fue a su discípulo y a los niños gritando su nombre. Al salir al pasillo para ver que pasaba se encontró con su discípulo cargando a un joven en su espalda, preocupado, fue a ayudar a su discípulo llevando al chico al cuarto de huéspedes para acostarlo en la cama. Luego de tomar su pulso y verificar que su cultivación aún se encontraba estable, buscó medicinas y seguidamente lo curó. Este proceso duró un par de horas, así que ya era de noche y en medio de todo, Oliver tuvo que ir a dejar a los niños en sus respectivas casas.

Al terminar todo, volvió con su maestro y lo encontró en frente de su mansión con un semblante enfadado; "Xuesheng, ¿Cómo se te ocurre llegar con un extraño en tu espalda gritando por ayuda de esa forma?" "Maestro, yo... lo siento, pero se veía muy mal y no podía dejarlo morir al lado del río".

Huo Taio miró a Oliver, su mirada se relajó un poco pero volvió a su expresión estricta poco después de unos segundos. "Xuesheng, que esto no se repita. Solo por esta vez voy ayudar a ese chico".

Luego de decir eso, Oliver entró a la mansión y se dirigió al cuarto donde se encontraba el joven descansando. Al abrir la puerta se encontró con la figura esbelta y alta del chico dormido en la cama tranquilamente, Oliver supuso que su maestro debió de haber limpiado al chico, ya que sin la tierra y la sangre se podía ver una cara seria y apuesta; su bello cabello blanco seguía suelto y sin arreglar. Oliver no soportó verlo así, ¿cómo podía dejar a una belleza verse tan desarreglada? Con suaves pasos se acercó a la cama y (todavía sonrojado) delicadamente agarró el pelo del chico, cuidando de no hacerle daño de alguna manera. Se dispuso a peinarlo suavemente con una peinilla de madera que había en la mesa de noche.

Moviendo sus manos y el cepillo por entre el pelo del chico que resultó ser bastante sedoso, empezó a relajarse, contagiándose de la cara de tranquilidad que tenía aquel misterioso muchacho. Y así se quedó la noche.... Peinando a la belleza que se encontraba inconsciente en la cama.

La vez que transmigré a una novela de sementales y la volví gay  Where stories live. Discover now