La vez que transmigré a una novela de sementales y la volví gay

Vol 1. 13. Noche fría de invierno

Oliver y Huo Taio quedaron viéndose; la habitación estaba sumergida en un silencio que a la vista del transmigrador solo le confundida más de lo que ya estaba, ¿cómo es que su maestro había logrado aceptar el hecho de que quería escaparse con Khorne?

Pero el silencio no ayudaba, todo se sentía tan pesado que no había manera en la que Oliver pudiera romperlo y preguntar todas las dudas que surgían en su cabeza. A favor del peli café Huo Taio fue el primero en hablar, "Lo he estado pensando y en realidad no hay manera de que te detenga, si en realidad quieres ir con ese chico lo mejor es que lo hagas; igual si te dijera que no, te habrías escapado ¿no? Por esa razón, ve con él si eso te hace feliz" Oliver estaba perplejo por las palabras que acababa de escuchar, no sabía si estar triste o feliz.

"Como tu maestro, no... como tu mentor, me preocupo por tu bien, pero no puedo quitarte oportunidades como estas por un deseo egoísta de querer mantenerte a mi lado, protegiéndote..." el bello maestro confesó con dificultad. Oliver seguía sorprendido por lo que su maestro había dicho, "Maestro..." el chico murmuró. "Sin embargo antes de que te vayas, ¿podría hacer algo egoísta por ti? " preguntó Huo Taio calmadamente, "Claro" respondió solemnemente Oliver, "Antes de que te vayas deja que te organicemos una fiesta de despedida, es costumbre entre los fénix, y todos te vamos a extrañar..." dijo Huo Taio serenamente. Aún así, algo sonaba raro de esa oración para Oliver, "¿organicemos?"

"Sí" sonrió Huo Taio, que al siguiente instante fue bloqueado de la visión de Oliver porque Li Qiang, Xiao Ming y Wang Shi se habían aventado encima de él; los tres pequeños niños estaban intentando tanto no llorar en frente de Oliver, era tierno. "¡Ah! ¿ustedes también saben?" Oliver preguntó, alterado por los chicos con mirada llorosa. "No queremos que te vayas pero el maestro nos dijo que eso era lo que te haría feliz" Wang Shi, que usualmente era callado estaba hablando rápidamente mientras las lágrimas caían de sus ojitos negros.

"¡Deja que te hagamos una fiesta!" Xiao Ming pedía a Oliver mirándolo a los ojos. Era difícil poder  rechazar una propuesta así y menos si te la pedía uno de los chicos que has estado cuidando por un mes ya, "esta bien, hagan la fiesta" Oliver dijo después de un rato de mirar a los chicos y a su maestro. Los tres pequeños niños empezaron a celebrar entre ellos y a planear como iba a ser la fiesta y que le darían a Oliver.

Oliver, por su parte, suspiró suavemente y se acercó al lado de Huo Taio; le dio un abrazo y con un poco de tristeza pero felicidad en su tono dio las gracias a su maestro. Al terminar el abrazo fue corriendo a abrazar a los niños que seguían metidos en su mundo de planear fiestas y alegremente exclamó "¡Gracias por todo! No saben lo mucho que los quiero".

...

"Jefe, tenemos información sobre dónde se encuentra el chico al que estamos buscando" haciendo una reverencia se encontraba uno de los lacayos de Lang Zhu. "¿En serio?" preguntó Lang Zhu reclinado en el sofá que estaba en el patio de la residencia que tenía en Zao Ying; era un patio espacioso, como todos los de Zao Ying. Sin embargo el de él era especialmente refinado y si se miraba con detenimiento se podría ver que las flores que había eran, aunque bonitas, venenosas.

"Sí, el chico se está quedando en la residencia de un erudito con buena reputación aquí, el maestro Huo Taio" avisó el lacayo, "Huo Taio..." Lang Zhu dijo para sí, el nombre definitivamente le sonaba conocido, solo no podía recordar de donde. "Buen trabajo con tu investigación, puedes retirarte" Si se le hacia conocido el nombre tendría que ir a ver con que clase de persona se estaba alojando Khorne; al darle esta misión SLaan nunca le dijo por cuál razón estaba buscando con tantas ansias a ese chico; Lang Zhu no sabía quién era Khorne y que clase de conexión tenía con Slaan, el próximo heredero de Rusón, sin importar la infinidad de veces que había intentado descubrir la razón por la que Slaan le hizo tan extraña propuesta, siempre llegaba a un callejón sin salida.