Habían pasado muchas cosas.
En estos días habían pasado tantas cosas que todavía estaba procesándolas.
Puse mis manos hacia el fuego tratando de obtener un poco de calor.
Decidimos ir a una cabaña en las montañas, propiedad de los Jones, para (utilizando las palabras del Señor Jones) nos pudiéramos distraer un poco.
Le habían dado el alta a Liam hace dos días.
Venir a esta cabaña fue una mala idea.
Al ser todavía época de invierno, las montañas estaban cubiertas de nieve, y podría ser divertido en el día, pero en la noche cambia.
Y aunque la casa tiene calefacción, el frío está de muerte.
Al girar visualicé ah Dylan y Eidan hablando en el sillón central de la cabaña.
A mi izquierda en unas sillas alejadas estaban sentados Tony y Less riendo, Less tenía apoyada su cabeza sobre el hombro de Anthony.
Sonreí internamente al verlos así, mi hermano se veía tan feliz con ella y ella se veía feliz con él, eso me hacía feliz a mí.
Al estar perdida en mis pensamientos no me di cuenta cuando Liam se sentó a mi lado.
-Hola Anne-dijo con una sonrisa.
Sonreí.
-Liam Jones, que te trae por estos lares-dije riendo.
-Pues venía a informarte que en estos días que estuve en una camilla pude ponerme al día con boulevard, voy a llegar al final, que nervios-dijo emocionado.
Uh, no sabes lo que te espera.
¿Qué? No me miren así.
Solo le llevé mi libro y ya.
Momento de maldad.
-Me veo en la obligación de decirte desde ya, bienvenido al boulevard de los sueños rotos.
-¿Qué? ¿Termina mal?-pregunta.
-No spoilers Liam-dije riendo.
-Cierto-concordó conmigo-Bueno, ya vuelvo, voy por unas papitas-dijo y camino hacia el interior de la sala.
Al volver la vista a mi lado, Less y Tony comenzaron a besarse.
-¡Ey! No se come delante de los pobres-les grité haciéndolos reír.
Suspiré y decidí salir al balcón de la cabaña un momento.
La cabaña al ser de dos pisos las habitaciones se encontraban arriba y tenía un bello balcón.
Mire hacía en frente y se podía ver la ciudad a lo lejos iluminada.
Me volteé un poco al momento de oír como alguien más había decidido venir al balcón.
Y mi corazón dio un vuelco al verlo.
Me encontré con esos ojos que hacían que mi corazón lata con más fuerza de lo normal.
-¿Podemos hablar?-preguntó con un tono de voz delicado.
Asentí y volví a centrar mi atención en el panorama.
-Lamento mucho lo qué pasó, no tuvimos la oportunidad de hablar de lo sucedido con todo lo que pasó, pero si me permites me gustaría hablarlo ahora-dijo Eidan.
Se refiere a lo de esa noche.
-Esa noche dije lo qué sentí en ese momento, pero entiendo que no sientas lo mismo-dije.