Esto tenía qué ser una broma.
El chico qué le importó un melón dejarme en el suelo luego de chocar contra mí, pasó por la puerta sin ninguna expresión en el rostro.
—Puede presentarse joven—le dijo la profesora a él.
Se tomó un tiempo en responder, poniéndome ansiosa por escuchar su voz.
¿Ansiosa?
¿En serio Annelise?
Y después de unos minutos qué parecieron horas por fin habló:
—Eidan Jones—dijo.
Oh por Dios.
Su voz es tan, tan.... Su voz es una de esas qué te dan un orgasmo auditivo, es tan delicada y gruesa a la vez.
Y no estoy exagerando.
—Por el día de hoy el señor Eidan estará en nuestra clase ya qué la maestra de su clase no pudo asistir.
Oh, así qué no estudiaría lo mismo qué yo.
El chico qué ahora sé qué se llama Eidan, se sentó en el asiento libre del final de segunda columna justo a mi lado.
—Bien clase, hoy hablaremos sobre...—miró unas hojas en su escritorio, agarró un marcador y escribió un par de cosas
—Pueden sacar sus libros, vi de reojo a Eidan anotar un par de cosas en un cuaderno, él alzó la vista hacía mi y yo giré rápidamente hacía enfrente.
Mierda.
Me había visto viéndolo.
Pasaron al rededor de una hora y la maestra dio finalizada la clase, así qué salí del salón y me dirigí a buscar a los chicos.
Mañana es fin de semana y los fines de semana Less siempre tiene preparado algo para hacer. Visualice a los chicos y me dirigí hacía ellos.
—¿Entonces?—pregunta Less con una sonrisa.
—¿Entonces, qué?—pregunta Dylan frunciendo el ceño.
—Están buenos los chicos nuevos—dice ella con una sonrisa pícara, a lo que yo niego con la cabeza riendo.
—Por favor, Less—dice Dylan volteando los ojos—Para ti todos están buenos, ¿recuerdas a Nick?
—¿Qué dices tú Annelise?—me pregunta Less ignorando por completo a Dylan.
—Eh... pues creó qué Eidan no es muy amigable—dije alzando los hombros.
—¿Podrían dejar de hablar de chicos? Es incómodo—comenta Tony a lo que nosotras reímos—Bueno, chicas tengo que hablar con mi hermanita... así que me la robaré un rato—dijo y nos dirigimos a subir las escaleras en dirección a las habitaciones.
—¿Vamos a casa?—decidí preguntar mientras caminamos.
—Papá quiere qué mañana estemos en casa—dijo cuando llegamos al pasillo.
—¿Papá?—pregunté frunciendo el ceño.
¿Quería vernos?
Bueno lo qué pasa es lo siguiente, verán, mi papá por motivos de su trabajo pasa la mayor parte del tiempo fuera del país, así que el hecho que quiera "vernos" no es muy normal que digamos.
Caminamos un poco más y llegamos a mi habitación.
—Sí, al parecer quiere decirnos algo—dijo sentándose en la orilla de la cama de Dylan.
