13. Consejos y promesas

7K 410 57
                                    

" YA NO SE TRATA DE LO QUE SIENTO POR TI, SINO DE QUE NO LO SIENTO POR NADIE MÁS QUE POR TI"

_________________________

Lunes 18 de Mayo de 2020

" Buenos días diario. Te escribo montada en un avión camino de Barcelona. ¿Y qué hago yo aquí? te preguntarás. Pues voy a Barcelona a hacerme mi primera ecografía. La razón es porque mis padres no quieren que nadie en el pueblo y menos en la isla se enteren que estoy embarazada. Mi puto pueblo parece sacado de una película de los años 50 o así de lo antiguos que son. Pero para antiguos mis padres. Y bueno, es que también Pedri quiere estar presente durante la ecografía, que eso lo entiendo más. Así que mi madre, su madre y yo vamos camino de Barcelona donde llegaremos en menos de una hora. No sé el plan que tienen estas dos que se llevan asquerosamente bien para mi gusto.

¿Se puede llegar a odiar a unos padres? Si, se puede. Y yo a los míos los odio con toda mi alma por todo lo que me están haciendo. Esto no es de ser unos buenos padres. Estoy llegando a la conclusión de que soy un puto negocio para ellos. Y lo pienso cada vez más.

Por suerte las clases en la facultad me tienen entretenida o creo que estallaría del cabreo. Pedri y yo nos hemos estado mandando mensajes y llamado de vez en cuando. Me ha pedido perdón por su reacción cuando se enteró de lo del embarazo. Los dos hemos llegado a la misma conclusión, que somos muy jóvenes y que nos estamos dejando manejar. Pero ambos sabemos también que el futuro de nuestras familias depende de nosotros y realmente eso es una carga bastante grande.

Tengo un miedo terrible porque una vez pasada esta visita con el ginecólogo, mi vida va a cambiar. Me la van a planear al milimetro y no soy capaz de negarme. Sobre todo cuando tienes unos padres que no paran de recordarte que si no me caso, será la ruina para ellos. ¿Y para mi que será?"
__________________________

En la actualidad...

Cuando Pedri se fue a la concentración del Barcelona, Naira bajó a la cocina a desayunar. Estaba radiante y estaba feliz. Estar con Pedri le había sentado de maravilla y a él también, porque cuando se iba no podía dejar de besarla. Se sentía como una chica viviendo su primer amor, con la diferencia de que ellos empezaron directamente por el final y no por el principio.

La madre de Pedri entró por la puerta mientras ella se tomaba una taza de café descafeinado. Le dio una forzada sonrisa y se sentó.

- Querida, ¿me prepararías un café por favor?

- Claro -contestó Naira intentando aparentar una calma que no tenía. Mientras lo hacía, su suegra lo miraba todo curiosa

- Habéis hecho muchos cambios por aquí...

- Si. Supongo. Hay cosas que no nos gustaban como quedaban

- Cuando se pusieron esas cosas no te quejabas

- Entonces no estaba para quejarme ni para nada. Aparte de que no nos distéis opción.

Naira le tendió la taza de café y la miró con ironía. En otro momento de su vida, se hubiera callado, ahora no.

- Bueno, supongo que ahora que parece que todo va mejor, te volverás a París ¿no?

Naira apretó su taza con fuerza y contó hasta 5 antes de contestar.

- Pues no. Estoy en mi casa y con mi marido. No tengo porqué irme

- ¿Ahora es tu marido? Cuando lo dejaste aquí solo y te fuiste a París no lo era... ¿qué ha cambiado ahora?

ᴛᴇ ᴠᴏʟᴠᴇʀÍᴀ ᴀ ᴇʟᴇɢɪʀOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz