22. Cuando dije adiós

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" PORQUE TAMBIÉN SOMOS LO QUE HEMOS PERDIDO"

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Martes 21 de julio de 2020

" Querido diario. Amara me ha dicho que una buena forma de expresar lo que siento y lo que me pasa es que lo escriba. Así que hoy, dos semanas después me he decidido a hacerlo. Siento las lágrimas como caen por mis mejillas y a pesar de ser el mes de julio yo llevo una sudadera de manga larga puesta porque estoy muerta de frío.

No sé como empezar. Si lo veo escrito quizás asuma que es real, que ha pasado y que tengo que ser consciente de lo que he perdido. Porque lo he perdido a él, a mi bebé. Cuando fuimos a la ecografía, tan felices los dos, cogidos de la mano incluso, nos lo dijeron. No se escuchaba su corazón. Por más que intentaban buscarlo, no latía. Me hicieron un par de pruebas y me lo confirmaron. El corazón de mi bebé no latía. Lo estoy leyendo y las lágrimas no me dejan seguir. Es que ni siquiera sé como soy capaz de escribir, ni de seguir adelante. Todo el mundo me lo dice, eres joven Naira, podrás tener hijos, tú tranquila...pero nadie se pone en mi lugar, en lo que es perder un bebé, en que la vida que yo tenía en mi vientre y que era lo que más quería en este mundo ya no estará.

Estaba tan ilusionada. Por fin me había hecho a la idea de que íba a ser madre, y estaba feliz, muy feliz. Y ahora, ahora es que no quiero ni vivir del dolor tan grande que tengo. He perdido a mi niño. Porque si, era un niño. Con sus pequeñas manitas, sus deditos preciosos y tan perfecto. Y duele tanto que no puedo ni respirar. Me han mandado medicación porque por la noche no puedo dormir y mis gritos despiertan a todo el mundo, algo de lo que se queja mi suegra. La muy puta dice que ya han pasado dos semanas y que ya debería hacerme a la idea de que he tenido un aborto. No, señora no, no era un aborto, era un bebé, mi bebé que no ha podido nacer, hija de la gran puta. La odio, la odio tanto. A ella y a mi madre. Ninguna de las dos me ha apoyado, solo soy un puto juguete que se les ha roto, el que les ha jodido los planes. Porque mi bebé hubiera sido el heredero de todo, el que les hubiera arreglado la vida. Pues váyanse a la mierda todos.

El único que realmente se ha preocupado por mi es el abuelo Pedri. Me mandó una enfermera al hospital, una señora muy cariñosa para que me cuidara mientras estuve allí, y luego también ha estado unos días conmigo en casa. Sobre todo para que me atienda cuando tengo pesadillas. El abuelo vino en cuanto se enteró. Me cogió la mano, acarició mi pelo y me dio ese apoyo que tanto necesité. Es el único que realmente se ha preocupado por mi.

 Porque Pedri también estaba mal. Lo ví triste, desolado y recuerdo cogerme la mano cuando me metieron en el quirófano. Cuando desperté de la anestesia, ya no estaba. El Barcelona se íba ese mismo día de pretemporada a Estados Unidos y su madre le obligó a irse argumentando que yo estaba bien y que él tenía que continuar con su vida. Hija de puta. No nos ha dejado ni llorar los dos juntos.

Y ahora, aquí estoy, sin marido, sin bebé, quebrándome a cada instante, soñando con mi bebé, con una vida que nunca voy a tener. Sólo espero que algún día cuando yo vaya al cielo, sean tus brazos bebé los primeros que me cojan"

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En la actualidad....

4 de Diciembre

Naira fue a ver a Pedri al Camp Nou sin ninguna gana. Desde por la tarde ya empezó a sentirse mal. Odiaba este día, pero odiaba más el día de mañana. Aún recordaba que el año pasado se lo pasó llorando en su apartamento de Paris. 
Y este año iba por el mismo camino.

Hoy, si su hijo hubiera nacido, tendría un año. Mañana era el día en el que se suponía que ella hubiera salido de cuentas. Hubiera sido un día feliz. Un día para celebrar. Su precioso bebé estaría con ella y Naira sería feliz.

ᴛᴇ ᴠᴏʟᴠᴇʀÍᴀ ᴀ ᴇʟᴇɢɪʀKde žijí příběhy. Začni objevovat