Extra 3. No eres culpable de esta historia

1.4K 135 33
                                    

" Y TUS MIRADAS ME DICEN QUE TAL VEZ TU EXISTENCIA ESTABA ESCRITA EN LA YEMA DE MIS DEDOS"

" Y TUS MIRADAS ME DICEN QUE TAL VEZ TU EXISTENCIA ESTABA ESCRITA EN LA YEMA DE MIS DEDOS"

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

Naira se mordía los labios presa del más puro nerviosismo. Su corazón estaba bastante agitado, no por ella, sino por Pedri. Acababa de contarle la visita de Ferrán. Todo lo que él le había confesado. Ella no podía guardarse ese secreto, uno que destrozaría la relación del canario con el valenciano, pero, por encima de todo, estaba su amor y su confianza en Pedri, y por nada del mundo pensaba poner eso en peligro. Aunque eso significara que todo estallara a su alrededor.

-Pedri -pronunció su nombre en apenas un susurro. 

Él llevaba un rato mirando por la ventana del comedor, abstraído e intentando asimilar lo que su esposa acababa de contarle. Ferrán. Su amigo. El que estuvo a su lado en sus peores momentos. El que fue su paño de lágrimas cuando Naira y él se separaron...y ahora, sentía tanta rabia por él, que lo que quería era tenerlo delante y poder reclamarle, su absurdo enamoramiento por su mujer. Porque si, pensaba que lo era. O un capricho más de los suyos.

-Pedri, por favor -ella le rogó que la mirara, que reaccionara, con la voz ahogada por las intensas emociones que estaba experimentando. Necesitaba a su marido. Saber si él estaba enfadado con ella y como podían arreglarlo.

-Estoy intentando asimilarlo, Naira -le dijo él sin apenas levantar su vista más allá del jardín de su casa.

-Pero dime algo, por favor, por malo que sea, dimelo. No puedo más con ésta incertidumbre.

Naira se acercó midiendo sus pasos hacia donde estaba su marido. Levanto un poco su mano y la puso en su hombro con cierta timidez. Pero ni ese toque contra su cuerpo, le hizo a él inmutarse. Algo, que a ella le estaba produciendo cierta ansiedad, porque necesitaba saber la opinión de Pedri de lo que acababa de confesarle.

-Ferrán y yo siempre hemos sido amigos. Desde las categorías inferiores -empezó a contarle Pedri no sin cierto amargor en el tono de su voz- cuando fichó por el Barcelona, fui el primero en saberlo. Hice todo lo posible para que él estuviera lo más cómodo posible aquí, y se adaptara. Y ahora... ahora ha abusado de mi confianza y se ha enamorado de mi mujer. De locos. Esto es de locos. 

-Lo sé. Yo aún estoy en shock. Es difícil de asimilar.

Pedri apretó sus dientes y sintió un golpeteo en su corazón. Estaba intentando contener toda la rabia y la frustración que experimentaba con cada paso de los minutos. Y le estaba dando demasiadas vueltas a la cabeza y todos esos pensamientos, no eran nada buenos. Apartó la vista de la ventana y por fin miró a su mujer. A su preciosa mujer, quien ahora mismo lucía devastada. Miró sus ojos, ese color que tanto amaba, quienes habían perdido ese brillo y mostraban tristeza y desilusión.

-Naira...¿tú alguna vez le diste pie a Ferrán para...?

-¿Qué estás insinuando, Pedri? -la pelirroja no le dejó acabar la frase. Le quitó la mano que reposaba en su hombro y encaró a su marido, con evidentes signos de sorpresa, tras su pregunta.

ᴛᴇ ᴠᴏʟᴠᴇʀÍᴀ ᴀ ᴇʟᴇɢɪʀTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang