17. Se me nota que soy feliz

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" ME DI CUENTA DE QUE PERDÍ ABSOLUTAMENTE LA CAPACIDAD DE QUEDARME EN LOS LUGARES DONDE SE ME APAGA LA SONRISA"

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Domingo 7 de Junio de 2020

" Bueno diario, estarás deseando que te cuente la boda ¿verdad? Pues no te emociones que no hay mucho que contar.

Ayer nos casamos en una pequeña ermita en Montseny. La verdad es que el lugar era precioso pero tengo la sensación de que nuestras familias buscaron el lugar más apartado que se les ocurrió. Es que encima mi madre me ha dicho que hasta que no nazca el bebé no podemos decirle a nadie que nos hemos casado. Sobre todo porque Pedri está despuntando en el Barcelona y la noticia de nuestro matrimonio eclipsaria su carrera. Tocate el coño. Primero está él y luego él también. Y si acaso, luego, después de sus padres, el bebé y yo.

A la boda solo fueron sus padres, los míos y el abuelo Pedro. Vale si, estaba nerviosa cuando me vi allí delante del cura casandome con una persona de la que no estoy enamorada. Se supone que la gente se casa por eso, porque se quieren ¿no? O eso creía yo hasta ahora.

Cuando Pedri me puso el anillo los dedos le temblaban igual que a mi. Alcé mis ojos y nos miramos unos segundos. Me dio una sonrisa tranquilizadora y el resto de la ceremonia la pasamos cogidos de la mano. Algo que me pareció muy tierno por su parte.

¿Que si hubo celebración? Si celebración es comer de un catering en casa, entonces si la hubo

¿Hubo noche de bodas? Claro que si. Cada uno en su dormitorio. Porque si, es que ni dormimos juntos. Escuche a su madre decirle a Pedri que no se encariñe mucho conmigo porque en cuanto se muera el viejo se anula el matrimonio.

Los odio a todos. Pero a todos. Estoy encerrada en una puta cárcel con gente a quien no conozco y a la que odio. Y odio a Amara. Ella sigue teniendo la culpa de que fuera a aquella fiesta "
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En la actualidad...

Un par de semanas después

- ¿Desde cuando no ves a tu prima?

Pedri acarició el brazo de su mujer mientras ambos se encontraban tumbados en el sofá. Era por la tarde. Una fría tarde de Noviembre. Estaban tapados con una manta y tenían puesta música suave mientras hablaban de sus cosas. Las yemas de los dedos del chico trazaban tiernas caricias en su brazo haciendo que toda su piel se pusiera de gallina.

- Pues...creo que desde que me enteré que estaba embarazada. Luego me vine aqui y ya no la he vuelto a ver más. Si es cierto que hemos hablado mucho por teléfono pero vernos no. Joder Pedri, que no he ido a Tegueste en más de un año

- ¿Y te gustaría ir?

- ¿Sinceramente? No. Desde que pasó todo esto ya no me gusta tanto el pueblo, ¿y tú, has vuelto a ir por allí?

- Si. La verdad es que si. Pero creo que me pasa como a ti, no estoy a gusto en el pueblo. Mi casa ahora está aquí en Barcelona

- Y encima por cuatro años más

Hacía un par de días Pedri había firmado la renovación de su contrato. La negociación la había llevado uno de los abogados del bufete de su abuelo y estaba muy satisfecho de lo que había conseguido. Incluso el club le felicitó porque por fin se tomaba en serio su profesión.

ᴛᴇ ᴠᴏʟᴠᴇʀÍᴀ ᴀ ᴇʟᴇɢɪʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora