ᴛᴇ ᴠᴏʟᴠᴇʀÍᴀ ᴀ ᴇʟᴇɢɪʀ

26. Mi Estrella

" SOLO PIDO QUE ESTA NOCHE ME RECUERDES Y QUE EL SABOR DE MIS LABIOS AÚN ESTÉ EN LOS TUYOS"

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Domingo 16 de Agosto de 2020

" Querido diario. Te escribo desde el avión privado que me lleva a París, a mi nueva vida. No te niego que estoy ilusionada y nerviosa. Es empezar de nuevo. Sin dramas, sola, sin que nadie decida por mi. Por suerte nadie se ha enterado que me he ído. Cuando todos despierten, yo ya estaré bien lejos. Aunque creo que les dará igual.

Seguramente a estas horas Pedri ya se los habrá dicho.
Anoche, cuando llegó después del partido tuve la necesidad de contárselo. Así que me colé en su cuarto, como si no fuéramos marido y mujer y tuviera que esconderme. Él se quedó un poco sorprendido cuando se lo dije pero entendió perfectamente que lo hiciera. Creo que es la conversación más sincera que hemos tenido desde hace mucho tiempo. Y no pude evitar llorar, y dejé que él me abrazara y me consolara. Le dije que hiciera lo que le diera la gana durante mi ausencia, como si no estuviéramos casados. Él me miro con la mirada triste y asintió. Permanecí un rato abrazada a él deseando que esos abrazos nos los hubiéramos dado antes. Un rato después me levanté y me despedí de él con un beso en la mejilla. Sus últimas palabras me llegaron al corazón y las estoy recordando una y otra vez: Naira, vive por favor, vuelve a ser esa Naira cuyos labios besé y que tan loco me volviste esa noche.

Asentí sonriendo y salí de esa habitación llorando. Todo lo que podíamos haber sido y no nos dejaron ser. Lloré por él, por nuestro bebé y por la sensación de que estaba perdiendo a la única persona que sé que me haría feliz.
Quizás en otro momento. Quizás en otro lugar nos encontremos"

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En la actualidad...

Pedri y Naira llegaron al hospital cuando ya era de noche. El canario había alquilado un jet privado y por eso tardaron menos en llegar. Los dos estaban preocupados, los dos nerviosos y deseando que lo del abuelo no fuera nada. Pero mucho se temían que esta vez la cosa era bastante seria.

Subieron a la planta cogidos de la mano y se encontraron a su madre insultando al guardia de seguridad que habia en la puerta de la habitación del abuelo. En cuanto su madre vió a Pedri se fue a por él muy airada.

- ¡Pedri! Haz el favor de decirle a este inútil que me deje pasar. Soy su nuera y tengo todo el derecho a estar en esta habitación -dijo ella alzando su barbilla desafiante

- Las instrucciones del Señor González son muy claras -dijo el abogado de su abuelo, el cual conocía Naira de cuando firmaron aquel contrato matrimonial- nadie puede acceder a su habitación excepto su nieto y su esposa Naira

- ¡Como no! La mosquita muerta -dijo la madre de Pedri señalando a la chica la cual agarró la mano de Pedri con fuerza- vete haciendo a la idea de que el mismo día que se muera el viejo tú firmas los papeles del divorcio perra

- ¡Mamá! ¡No te permito que le hables así a mi mujer! -le dijo Pedri encarando a su madre. Ya estaba harto de esto. Ya estaba harto de que lo manejaran como si fuera una marioneta

- Pero...Pedri...

- ¡Ni Pedri ni hostias! Que te quede clara una cosa. No me pienso divorciar de Naira a no ser que ella quiera. Y cállate ya que el abuelo aún está vivo joder

- Por poco tiempo -dijo ella mirándolos asqueada

- El tiempo que sea mamá. Y te recuerdo que su heredero soy yo...así que no me toquéis los cojones... vamos Naira, que quiero ver a mi abuelo