Las Aventuras De La Guardería Olympus [Terminada]

Mostrar y Contar

Leo había logrado su objetivo tenía entre sus manos la nave de Corein y al mismo robot aún piloteandola, se veía tan perfecta que a Leo le iba a dar mucha tristeza devolverla aún así sólo jugaría con ella pues sabia que esto era muy importante para Tritón.

—Al infinito y más allá.

Leo estaba maravillado escuchando al robot hablar y viendo su nave espacial hasta que alguien la robo de sus manos, le molesto porque el niño más grande que él había quitado el juguete de sus manos sin más.

—Hey devuelveme eso ¡No es tuyo! —Reclamo Leo tratando de recuperar al robot y a su nave espacial, pero el niño lo tenía por encima de su cabeza, que por supuesto era más arriba de lo que los pequeños brazos de Leo podían alcanzar.

—Tampoco es tuyo y quiero jugar con esto —Bryce alzaba divertido el juguete para alejarlo de las manos del castaño —Es hora de volar al comando espacial —Salió corriendo con la nave en las manos.

—¡Dámelo! —El pequeño latino trataba de seguirle el paso mientras corrían cerca del área de juegos.

—¡Atrapame! —Bryce se reía a carcajadas hasta que algo lo tumbo en el suelo.

—Eso es de mi hermano —Orión que era más grande que Bryce lo había tumbado en el suelo, si había algo que enojaba al rubio era que se metieran con las cosas de sus pequeños hermanos así como con ellos, tomo el juguete que terminó en el suelo mientras que Bryce comenzó a llorar.

—Yo... como que me llaman por allá —Murmuró Leo cuando Orión lo miro, salió corriendo a meterse en la casi de juguetes con los otros niños, cerró la puerta detrás suyo asustado por si Bryce le decía a Orión que en realidad era él quien tenía la nave espacial con el robot de Tritón.

—¿Qué pasa Leo? —Pregunto Piper acomodando su cabello desordenado detrás de sus orejas, es entonces que Leo se fijo en los presentes había varios peluches amontonados en un lado con algunos niños sentados.

—¿Puedo jugar? —Se olvido rápidamente que estaba huyendo por su vida.

—Si, Siéntate allá —Drew que estaba a lado de Piper le señaló un lugar a lado de Jason y los gemelos Jackson más pequeños. Leo corrió a sentarse —¡Bien es hora del gran acto de la Maga Drew la magnífica! —

La pequeña asiática se puso un gorro de papel sobre la cabeza sosteniendo entre sus manos una ramita que tenía plastilina blanca en las dos puntas, no era la vara perfecta de un mago, pero aún para ella lo era. Entonces ella comenzó a hacer sus grandes trucos de magia como desaparecer una pelota de un vaso para hacerla aparecer una vez más mientras los demás aplaudían.

—Ahora voy a desparecer la leche de este biberon —Drew mostró una pequeña botella con liquido blanco, tenía un chupon rosado, le dio la vuelta —Y taran ¡El liquido ya no esta! —

Todos se rieron mientras aplaudían y gritaban de emoción ante la magnífica Drew con sus actos de desaparición de cosas, ella hizo reverencias hasta que la puerta de la casa se abrió una vez más.

—Busco gente para jugar a las escondidas —Aviso Thalia sudada y cansada aún así sonreía demasiado.

—¡Yo quiero! —Drew fue la primera en apuntarse, los demás la siguieron.

Y así pasaron el rayo libre, Leo se alegro de ver que Tritón había tenido de vuelta a Corein sin ningún daño, también que Orión no le había dicho nada a la maestra sobre quien tenía al pequeño robot. En cuanto el descanso terminó y la hora de la siesta también paso, entonces había llegado el momento más esperado de todos los pequeños, el momento en que les contaban a todos sobre sus objetos.

—Y entonces en el cielo ¡Había rayos y truenos! El viento soplaba —Jason hacia los efectos de sonido mientras mostraba una fotografía —Yo tuve miedo al principio pero luego papá me abrazo y dijo que estaríamos bien ¡Fue un día emocionante! Tomamos esta foto en medio de la tormenta eléctrica! —

Todos aplaudieron la gran historia del rubio, este hizo unas cuantas reverencias antes de volver a su asiento con sus hermanos.

—¡Mi turno! —Salto de su asiento Alabaster un pequeño castaño de ojos verdes césped.

—Muy bien Alabaster ¿Qué trajiste para mostrar y contar? —Silena le ayudo a pararse en el pequeño escenario improvisado que tenían en el salón.

—¡Estás cartas! —Les mostraba a todos cada carta de la baraja —Mi mamá cuenta que hace mucho mucho tiempo, la gente creía en la magia —

—Yo creo en la magia —Drew alzo la mano junto con los demás.

—Si y mamá me contó que en las cartas veían el futuro de las personas, el otro día veíamos una película en ella mostraban las cartas a una señora entonces le decían que se casaría con un hombre que tenía mucho dinero y viajaría por todo el mundo —Abrió mucho los brazos, luego busco entre las cartas —Ponía esta que significa riquezas ¡Y luego encontré que mamá tenía estas! Dijo que era algo que ya no usaba, aún así me dejó quedármelas, mi nuevo papá me enseñó los nombres de algunas —

Todos hicieron una gran O con sus bocas mirando la carta que el mostraba, les contó como se llamaban algunas y otras cosas que le había contado su nuevo papá, las maestras se limitaron a mirarse entre sí no iban a decir nada sobre su muestra y cuenta.

—Muy bien ¿Quién quiere seguir? —Pregunto la maestra Enio.

—Yo, yo —Drew alzo la mano, eso les sorprendió un poco a las maestras en los últimos mostrar y contar la pequeña no había querido participar porque decía que no tenía historias tan fantástica como sus amiguitos se veía que tenía algo nuevo para decir.

—Adelante Drew —Silena la ayudo a subir al escenario junto con una caja.

—Gracias —Sonrió —El fin de semana mi madre regreso de viaje, fue a ver a mi abuela en Japón —Abrió la caja y sacó una pequeña taza con un platillo, parecían estar llenos de grietas doradas —Y ella trajo esto —

—¿Qué es eso? ¿Esta rota? —Percy la vio con los ojos entrecerrados.

—¡Yo he visto eso! ¡Mi papá dejo algunas en casa! —Señaló el pequeño Ethan con su dedo.

—Si, es una taza que se rompió, pero ahora es mucho más valiosa que antes —Drew Sonrió orgullosa de haber encontrado algo interesante para mostrar en la clase.

—¿Por qué es más valiosa? Si esta rota —Annabeth frunció el ceño con curiosidad mirando la taza —Mami dice que lo que está roto hay que botarlo —

—Hay cosas que se solucionan reparandolas entonces se vuelven más valiosas —Drew volvió a poner la taza en su caja —La abuela dice que las cosas como esta se reparan con oro, por eso al repararlas se hacen más valiosas que antes, que no todo tiene que ser perfecto para tener más valor —Sonrió más, sentía que había aprendido muchas cosas con la pequeña taza llena de imperfecciones que era muy valiosa.

—Muy bien Drew —Silena aplaudió y los niños le siguieron, ahora todos habían aprendido que las cosas rotas también podían llegar a ser valiosas incluso más que las otras.

Poco después los padres comenzaron a llegar por sus pequeños, Drew iba feliz de la mano de su mayordomo sintiéndose cada vez mejor de no ser tan perfecta como sus padres decían que fuera porque comenzaba a ser como ella quería por lo lo sé volvía más valiosa con cada paso que daba en esa dirección.