Las Aventuras De La Guardería Olympus [Terminada]

Encerradas 1

Un nuevo día comenzaba para todos, pero Hades Di'Angelo no compartía el concepto de que fuera un buen día, no al menos en este instante donde estaba tratando de atrapar a un a de sus pequeñas hijas que se le escabullo por la mesa del comedor.

—Bianca, por favor —rogaba el hombre agachándose bajo la mesa para poder ver a su hija. Ella estaba sentada bajo el centro de la mesa riéndose de su padre.

—Papi gracioso —decía ella para luego reír más mientras su padre gateaba hasta ella. Su costoso traje ahora estaba sucio por estar gateando por buena parte de la casa tratando de atrapar a su pequeña hija.

—Si, si, papi gracioso ¿Por qué no sales de abajo de la mesa cariño y devuélveme mis llaves? — estiro su mano para poder tomar el brazo de su hija pero esta simplemente se hizo a un lado y salio rápidamente de abajo de la mesa —¡Ven aquí Bianca! — exclamo mientras trataba de salir por donde entro, consiguiendo golpearse la cabeza en el intento.

—Hades, ya debemos irnos —Escucho la voz de su esposa y luego la risa de sus hijos mientras terminaba de salir sobando su cabeza.

—Si, cariño ya vamos —se levanto del suelo lentamente aun sobando su cabeza y tratando de ver hacía donde se había ido el pequeño monstruo al que él llamaba hija. Escucho sus risitas por fuera y salio inmediatamente a buscarla.

Abrio la puerta del patio trasero y la vio correr como una sombra celeste de algún alma del inframundo que vaga en los camposo o hacia su juicio. Corrió tras ella tan rápido como pudo y la vio meterse en la casita de juegos que le habían instalado hace algunos meses para que juegue con sus hermanos. Ahora se estaba arrepintiendo de eso, porque ahí es dónde iban a parar bastante de sus afectos personales.

—Bianca, tu madre nos espera —se asomó a la puerta de la pequeña casa y pronto fue derribado por su pequeño.

—¡Papi! —exclamo el pequeño mientras sus pequeños brazos rodeaban en cuello de Hades quien ahora estaba tendido en el suelo con él encima.

— ¡Uf! — exhalo sosteniendo un poco a Nico que estaba encima suyo y tratando de que no se caiga y se lastime — Hola, Nico ¿Podrías bajarte de encima de papi? — escucho una risita de su hijo mientras negaba con la cabeza haciendo mover todo su negro cabello.

—Amore Ma cosa stai facendo a terra? —pregunto María saliendo al patio, de la mano de ella estaba la pequeña Hazel. Hades solo alcanzó a levantar un poco la cabeza.

—¡Yo juego! —exclamo Hazel soltándose de la mano de su madre solo para correr y arrojarse encima de su padre.

—¡Uf! —se escuchó otra exhalación de parte de Hades al sentir el peso extra de su otra pequeña, echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos.

—Hades, Ade, non è il momento di giocare. Si sta facendo tardi e... Dov'è Bianca?  —reitero su esposa mirando a todas partes.

—No estoy jugando cariño el —se levantó con dificultad del suelo después de que sus hijos se bajaran de encima y corrieran con su madre —Y a ella la estaba persiguiendo —

—¡Mami! — exclamo la pequeña culpable de todo el alboroto mientras salía de la casita y corría a los brazos de esta aún con las llaves en mano.

—Pero mira nada más, Hai una faccia sporca — paso su mano por las mejillas de la niña limpiándolas —Hay que irnos ya Hades —

—Lo se María — rodó los ojos Hades mientras sostenía en sus brazos a sus otros dos hijos — Pero, Bianca tomó las llaves del auto —

—Llaves — río ella meneandolas en su pequeña mano.

—Pero como se las dejas a su alcance —María le quitó las llaves de la mano y comenzó a entrar a casa con Bianca. Hades solo bufo mientras la siguió con los otros dos en sus brazos.