𝙳𝚊𝚍𝚍𝚢'𝚜 𝚁𝚘𝚘𝚖 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

Capítulo ღ VI

Tan pronto esa petición —casi orden—, salió de mi boca, me sentí como un completo imbécil.

"¿Qué estás haciendo, Lee Minho? ¡Chris va a creer que eres un enfermo de mierda", pensé con frustración.

Sinceramente no me puede culpar deliberadamente por algo que él creó pues si no hubiera conocido su magnífico cuerpo a través de la pantalla, no tuviera esos sucios pensamientos que no dudan en aparecer solamente cuando pienso en el guapo de Chris. 

—¡Es una broma! — logré decir mientras intentaba recuperar un poco la dignidad que se me había caído al suelo hace unos minutos atrás. —Yo no diré... — fui interrumpido por los suaves, delicados y deliciosos labios de Chris pues no dudó en besarme de una manera que me hizo sentir en el cielo.

Oficialmente no podré sentirme atraído o excitado por alguien más que no sea Chris y no hay retorno.

Nunca antes había creído que fuera a ser besado de una manera tan única por mi crush pues pensé que era inalcanzable. 

"Aprovecha este momento porque no se va a volver a repetir", me alenté a mí mismo y decidí colocar mis brazos alrededor de su cuello para asegurarme de que no se escape con facilidad, el fuerte hombre no dudó en tomarme con fuerza de la cadera para acercarme más a él.

El beso fue increíblemente perfecto, inclusive nuestras lenguas tuvieron participación especial, sin embargo, todo tiene un final. Lastimosamente, Chris finalizó el beso y se alejó de mí y eso me hizo sentir vacío y desolado.

—Te aseguro que no le contaré a nadie los detalles sobre tu rostro— dije con tono serio mientras evitaba con todas mis fuerzas encontrarme con su magnífica mirada.

Obviamente no le contaré a nadie sobre esto pues lo guardaré como un secreto preciado que me llevaré a la tumba.

—Me alegra escuchar eso— admitió.

Simplemente sonreí y decidí alejarme de ese maravilloso hombre antes de que perdiera por completo la cordura.

Hubiera sido maravilloso si tal vez él me tocara por todo el cuerpo y... "¡No pienses en más tonterías!", me reprendí mientras caminaba sin rumbo fijo pues lo único que deseaba era alejarme de aquel hombre que me hace sentir extremadamente estúpido.

—¡Minho! — fui llamado por una voz femenina, así que, me detuve en seco y me giré hacia la chica que venía caminando a paso rápido hacia mí. —Yo... uhm, ¿podrías llevarme a casa? — me preguntó con timidez.

—¿En dónde está Changbin? — fue lo único que pude preguntar a causa de la conmoción en la que me encuentro.

—Él se ha ido. ¿Nos vamos?

Sin pensar bien la situación, respondí—: Claro.