𝙳𝚊𝚍𝚍𝚢'𝚜 𝚁𝚘𝚘𝚖 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

Capítulo ღ XXXV

—¿Estás completamente seguro? — me preguntó Binnie tan pronto salimos del edificio.

—Por supuesto.

—¿Por qué no piensas más las cosas...?

—No es necesario— lo interrumpí. —Ya he tomado una decisión.

—Espero que no te arrepientas después, amigo.

—No lo haré— le aseguré. Quería fingir que, todo estaba bien cuando realmente no es así, pero no tengo otra opción más que, tomar una decisión que posiblemente no sea la adecuada.

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Anuncié mi llegada y Chris no tardó ni siquiera un minuto en abrir la puerta de su departamento. No pude evitar admirar su hermoso cuerpo que se encuentra envuelto en un elegante traje negro, camisa blanca y corbata negra.

—Minho, ¿sucedió algo?

He aparecido en su departamento sin avisar y sé que eso es de mala educación, pero no puedo perder más tiempo.

—Me gustaría hablar contigo. ¿Tienes un momento?

—Por supuesto. Entra.

Caminé detrás de él y no pude evitar detenerme en seco tan pronto me encontré con el atractivo chico de cabello rosa que se encuentra recién bañado y porta un atuendo muy elegante.

—¡Hola! — me saludó como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo atrás.

—Hola.

—Eres Minho, ¿cierto?

—Cierto.

—¡Soy Hwang Hyunjin! — el chico se levantó del sillón y caminó hacia mí, me dio un rápido abrazo y dijo—: Christopher no para de hablar sobre ti. ¿Qué tipo de amarre le hiciste? — bromeó.

No pude evitar soltar una risita pues es inevitable no odiarlo. A pesar de que tiene más experiencia, belleza, elegancia... y muchas cosas, no puedo simplemente superarlo porque es imposible.

Durante la trasmisión en vivo de la madrugada anterior no había logrado evitar no mirar al pelirosa pues es demasiado hermoso y experto; no hubo besos, tampoco caricias suaves y dulces, ni mucho menos penetración, aun así, me siento ligeramente dolido.

—No puedo decírtelo— respondí con tono divertido para evitar que el ambiente fuera tenso.

—Será mejor que los deje solos. ¡Nos veremos después, chicos!

—Claro. Hasta luego.

Chris acompañó al pelirosa hasta la puerta y después volvió conmigo.

—Toma asiento— me pidió y negué con la cabeza a modo de respuesta.

—He venido por una razón en especial y no necesito tomar asiento para decírtela.

—Te escucho.

—¿Podríamos tener sexo ahora mismo?

Chris no pudo evitar mostrarse sorprendido ante la repentina petición que he hecho.

—Minho...

—Tu respuesta solamente puede ser sí o no. ¿Qué dices?

—¿Es lo que tú quieres?

—Por supuesto.

—Hagámoslo.