𝙳𝚊𝚍𝚍𝚢'𝚜 𝚁𝚘𝚘𝚖 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

Capítulo ღ XXX

Sinceramente siento un peso menos encima ahora que le he contado todo a mi amigo pues sé que tengo a una persona que realmente me apoya sin importar mis preferencias.

—Lee Minho— me llamó una chica —El profesor Bang te está buscando.

—¿En dónde está?

—En el aula doce.

—¡Gracias!

La chica se sonrojó y tras sonreír, se fue.

Caminé a paso rápido hacia el aula doce y me preparé mentalmente para lo que sucediera con el profesor Bang.

Tras anunciar mi llegada, abrí la puerta y entré. Miré hacia el escritorio y no pude evitar retener todo el aire en mis pulmones durante unos segundos a causa de la escena que tengo frente a mí.

—¿Me estaba buscando, profesor Bang? — pregunté con cierto tono tímido pues me siento tan pequeño en estos momentos.

Christopher Bang se encuentra sentado sobre el escritorio, tiene las mangas de la camisa blanca arremangadas hasta el codo y su cabello se encuentra ligeramente despeinado como si se hubiera pasado un par de veces las manos sobre este hasta darle un aspecto más relajado.

—Es correcto— señaló un pupitre y no dudé en tomar asiento en completo silencio, él continuó hablando—: Me gustaría saber una cosa.

—¿Sí?

Chris se levantó del escritorio y se posó frente al pupitre, llevó sus manos sobre la mesa y acercó su rostro lo suficiente como para sentir su respiración en mis labios.

—¿Por qué te fuiste anoche sin decirme nada?

Elevé la mirada hasta encontrarme con la de él y tragué en seco. Su típica brillante mirada se tornó oscura y profunda mientras esperaba por mi respuesta. 

—Yo... — me relamí los labios pues no sé qué decir ahora mismo. Claramente, no puedo decirle que me sentí celoso e inseguro y es por ello que hui de su departamento después de haber pasado un agradable momento juntos.

—Estoy esperando tu respuesta— la voz demandante de Christopher rompió el silencio y volví a la realidad.

Decidí dejarme llevar por mi deseo, así que, tomé su corbata y ejercí un poco de fuerza para acortar por completo la distancia entre ambos y lo besé. Esta vez, no es un beso lleno de deseo, sino, de dulzura y Chris no dudó en responderme de la misma manera.

Quiero dejarle en claro con este beso que deseo ir más allá de encuentros candentes que son maravillosos, sin embargo, no es suficiente para mí pues quiero ser el único hombre en su vida que pueda tener su cuerpo, amor, besos, atención en cuestiones románticas y caricias. Todo lo que tengo en mente y no puedo decirlo, deseo trasmitírselo mediante la sesión de besos inocentes y tímidos que están llenos de dulzura.