𝙳𝚊𝚍𝚍𝚢'𝚜 𝚁𝚘𝚘𝚖 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

Capítulo ღ XXI

Después de media hora, decidí oprimir el botón del timbre y la puerta fue abierta rápidamente y fui tomado de la cadera con fuerza por Christopher. 

—Me gustaría saber una cosa.

—¿C-cuál es? — logré preguntar pues su cercanía me hace perder el habla.

—¿Por qué demonios te fuiste aquella noche?

De todas las preguntas que tenía en mente, es no había aparecido en mi cabeza así que, no pude evitar sorprenderme.

—Yo... ¿no se supone que debería hacer eso?

—Minho, no eres una puta o similar, eres mi amante. ¿Entiendes la diferencia?

—Realmente... soy nuevo en todo esto— admití y sé perfectamente que un sonrojo cubrió todo mi rostro.

—Eso quiere decir que nunca antes... ¿Nunca antes habías tenido sexo?

—Es correcto— respondí sin mirarle, sin embargo, él tomó ligeramente mi mentón y me obligó a mirarle.

—¿Por qué no me lo dijiste? — me preguntó con tono preocupado.

—No lo consideré importante— mentí.

—Minho, debiste de habérmelo dicho.

—¿Por qué? Si te lo decía estaba seguro que no ibas a querer continuar.

—¿Por qué dices eso?

—...

—Claro que iba a querer continuar, pero no de una manera tan brusca. No deseaba lastimarte...

—No lo hiciste. Me gustó todo lo que sucedió esa noche y no puedo negar que, mi primera vez ha sido maravillosa— confesé.

—Me alegra escuchar eso— Chris sonrió y me sentí desfallecer. —No vuelvas a irte de esa manera. ¿Lo entiendes?

—Lo entiendo.

—Además, debes prometerme que, desde ahora me dirás lo que quieres y lo que no quieres. Esto es por el bien de ambos. Y, tendremos tres palabras de seguridad— dijo con tono serio y procedió a explicarme—: Verde si deseas que continúe, amarillo si quieres bajar la intensidad y rojo si deseas que pare. ¿Entendido?

—¡Entendido!

Chris me estudió durante unos segundos y preguntó—: ¿Qué deseas preguntar?

¿Cómo es que, me conoce tan bien en poco tiempo? ¡Eso es demasiado extraño!

—Yo... uhm... ¿cómo lo digo sin que se escuche o me vea demasiado estúpido?

—Simplemente dilo. No te escucharás o te verás como un estúpido— me aseguró.

—Sé que dijiste que los besos y caricias estaban prohibidas, pero sinceramente me gustaría que me beses y me acaricies— admití.

—¿Eso quieres?

—Sí— murmuré.

—Entonces, te besaré y te acariciaré.

Elevé la mirada del suelo y no pude evitar sonreír como un estúpido enamorado tan pronto escuché sus palabras.

¿Qué estoy haciendo? No debo caer por completo ante él... olvídalo, ya he caído.

Tengo bien entendido que esto no es nada que esté relacionado con cosas tiernas, amor verdadero y todo eso, pero sinceramente me gustaría que todo fuera claro en esta relación que no sé cómo definir.