❝ Forbidden ❞ || Michaeng

𓏲 Capítulo 3

Al fin el viernes había llegado, Chaeyoung tiró sus cosas en algún lugar de su habitación, suspiró cansada y se dejó caer en su espaciosa cama; había sido una larga y horrible semana, ya que después de aquella mañana en la que, Mina ignoró su saludo, no la volvió a ver, solo cuando llegaba a su casa y se encerraba, además, siempre iba acompañada de su hermana mayor, su novio o sus padres, nunca la dejaban sola y eso le molestaba porque quería verla, aunque eso no ayudaba para nada a que dejara de estar enamorada. Vio su celular, específicamente ese mensaje que le envió y que nunca respondió.

— Estúpida Mina — susurró para sí misma, dejando su celular a un lado.

Su tarde fue horriblemente aburrida, era una joven de diecisiete años sin planes en un viernes.

Deprimente.

Pensó en invitar a Nayeon, pero de seguro estaba por ahí con Momo, y definitivamente no las iba a invitar solo para ensuciar una de sus habitaciones, así que optó por hacer una maratón de su serie favorita mientras comía cualquier cosa que no fuera sana para su cuerpo.

Sus padres llegaron alrededor de las siete de la noche, cenaron algo rápido y cada quien se encerró en su habitación. Odiaba que todo fuera tan monótono en su familia, sus padres ni siquiera hablaban con ella, y cuando se acercaba a hablarles, solo decían que estaban cansados. Por cosas así es que deseaba tener hermanos, al menos pelear con un hermano sería una buena distracción.

Tomó asiento en su escritorio y se dispuso a sacar algunos apuntes con la intención de perder el tiempo mientras le daba sueño, hasta que el sonido de su celular la distrajo. Presionó el botón de mensajes y el chat de Mina apareció con un nuevo mensaje.

Minari~
"¿Vienes o voy?"

Chaeyoung sintió su corazón latir con emoción, viendo hacia la ventana de su mejor amiga. Miró la hora en su reloj; las diez de la noche. La hora límite para Mina ya había pasado, por lo que le parecía comprensible que le hablara hasta esas horas.

Tecleó un corto mensaje y se puso sus pantuflas, saliendo con cuidado de su habitación sin ser escuchada.

"Voy"

Mina sonrió ante el mensaje, pensando en qué le diría por haberla dejado tanto tiempo de lado, ni siquiera sabía cómo es que seguían siendo amigas.

Toques en su ventana fueron el aviso de que Chaeyoung ya estaba ahí. La abrió rápidamente para dejarla entrar. Mina fue la primera en acercarse y abrazarla de manera cariñosa, frotando su mejilla contra la cabeza de la más baja, demostrando lo mucho que la había extrañado de esa forma. Chaeyoung rió por lo bajo y se apegó más a su cuerpo, cayendo otra vez ante las muestras cariño que siempre le daba.

— ¿Pasa algo? ¿No puedes dormir? — preguntó Chaeyoung al separarse, viéndola a través de la suave luz de la lámpara de la habitación, ya que si tenía las luces encendidas, sus padres podrían descubrirla.

— Quiero terminar con Jaehyun — soltó directamente, sentándose en la orilla de su cama, agachando la mirada con pena.

— Oh...— se quedó en silencio, sintiéndose maravillosamente feliz con la noticia — ¿Por qué? — fingió preocupación. A lo mejor estaba siendo una mala amiga, pero no podía evitarlo, por fin ese chico no estaría rondado a su alrededor todo el tiempo.

— No lo quiero, no estoy enamorada de él — se dejó caer completamente sobre su cama, un poco aliviada porque por fin lo dijo, lo había estado escondiendo por meses — Es que no hay química entre nosotros, no me siento cómoda.

Chaeyoung asintió y se recostó a su lado, escuchándola con atención; sabía que decir eso era algo difícil para ella, principalmente porque era una chica muy conservadora con esa estúpida idea de que debía tener la familia perfecta con su primera pareja.