𓏲 Capítulo 27

6.2K 473 511
                                    

Mina siguió dando embestidas profundas y certeras, moviéndose rápidamente dentro de la rubia que hacía lo posible por mantenerse estable sobre sus codos, fallando luego de unos segundos más, desplomándose con su espalda contra el colchón, lloriqueando con voz aguda gracias al placer que recorría todo su cuerpo.

Los gemidos de Mina se intensificaron, anunciando su muy cercano orgasmo, se acercó a besar el pecho de Chaeyoung, haciendo un recorrido hasta llegar a su cuello, gimiendo muy cerca de su oído. Chaeyoung se levantó hasta alcanzar los labios de la pelinegra, ahogando sus propios jadeos en su boca. Mina posó su mano sobre la de su novia, entrelazando sus dedos mientras ejercía más fuerza en cada embestida.

— ¿Estás lista para correrte, mi amor? — le dijo con suavidad, Mina, mordiendo levemente su hombro.

Chaeyoung, incapaz de articular palabra alguna, se limitó a asentir con rapidez, desesperada. Mina sonrió ladina y luego de unas cuantas embestidas precisas con aquel strap on, observó como los ojos de Chaeyoung eran cerrados con fuerza indicando que acababa de llegar a su orgasmo con agudos gemidos, gruñó con satisfacción y dejó escapar un fuerte gemido, anunciando también su clímax. Cayó sobre el torso sudoroso de la menor con la respiración pesada, sintiéndola temblar.

— Estoy muy cansada — murmuró Son con su cabeza pegada al colchón — Quiero dormir todo el día.

Mina rió por lo bajo y se levantó, limpió su cuerpo y el de Chaeyoung con mucha delicadeza como siempre solía hacerlo, hizo que se moviera para cambiar las sábanas, escuchándola quejarse por no dejarla dormir tranquila, cosa que solo la hizo sonreír.

— ¿Cuándo fue que mi tierna Mina se convirtió en una máquina insaciable de sexo? — preguntó con diversión la de cabellos amarillos luego de acomodarse de nuevo en la cama, abrazándola con una de sus piernas sobre su abdomen.

— ¿De qué hablas? — rió un poco tímida, sobando con la yema de sus dedos la pierna de la menor — La que siempre quiere sexo eres tú.

— Claro — la empujó levemente, ambas riendo suave — Me refiero a que fue muy intenso, más de lo normal, te atreviste a usar juguetes, Mina — se elevó un poco para mirarla con los ojos entrecerrados — ¿Qué has estado haciendo?

— ¿Por qué me miras así? — frunció levemente el ceño — No he estado haciendo nada.

Chaeyoung la siguió mirando con sospecha — Mhm. ¿Segura que no tienes algún juguete con el practicas o algo así?

— ¡¿Qué?!

— Ay, por favor, Mina, no te alarmes — rió, sosteniéndose sobre su codo para sentirse más cómoda — No sería raro, sería muy caliente.

— Es que no es nada de eso — se sonrojó un poco — Ya deja de verme así, lo digo en serio — puso la palma de su mano sobre los ojos de la rubia, haciéndola reír.

— Bueno, lo siento — quitó la mano de su rostro.

— ¿Tan bien lo hice? — preguntó con voz arrogante luego de un corto silencio — ¿Mi linda Chaeyoungie tuvo un buen sexo hoy?

— Silencio, ya no te diré nada — se recostó de nuevo, ignorando sus preguntas.

— No es necesario, sé que te mueres por mi de todas formas — pasó un brazo atrás de su cabeza, sonriendo — Sé que no puedes sacarme de tu cabeza, Chaengie~.

— Claro que puedo — frunció el ceño, cruzándose de brazos sin mirarla.

— No, no puedes — negó con la cabeza, a punto de decir algo más, pero sus palabras se quedaron para sí misma al sentir a Chaeyoung subiéndose de nuevo a ella, moviéndose sobre el miembro de plástico de manera coqueta — ¿Otra vez?

❝ Forbidden ❞ || MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora