𓏲 Capítulo 21

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— Mina...— balbuceó dormida, Chaeyoung, buscando con sus brazos el cuerpo de la mayor a su lado — Mina, acércate, hace frío...— frunció el ceño al momento en el que sus manos tocaron el cabello de la otro, dándose cuenta de que era demasiado corto para ser el de la pelinegra — Tú no eres Mina — abrió los ojos, encontrándose con Momo profundamente dormida — ¿¡Qué haces aquí!? — exclamó, empujando a su amiga fuera de su cama, despertándola al instante.

— ¡Fue el gato, lo juro! — gritó asustada, aturdida por la manera tan brusca en la que despertó.

— ¿En donde está Mina? — lloriqueó, sonando como un berrinche. Estaba tan acostumbrada a despertar a su lado que no sentirla le daba miedo, como si en algún momento, Mina decidiera solo ya no estar con ella. Exagerada, quizás sí, pero habían miedos en ella que simplemente aparecían, haciéndola sentir insegura.

— Tranquila — bostezó sonoramente mientras estiraba sus brazos con pereza — Es que te dormiste muy rápido y pues no te diste cuenta cuando me vine aquí.

— Eso no responde mi pregunta — se cruzó de brazos con un puchero.

Momo suspiró sonoramente ante la actitud de la menor y se dispuso a explicarle.

— Simple, Dahyun, Sana y yo no podíamos quedarnos en una sola habitación, lo sabes — la miró con obviedad — Como no hay más habitaciones extras, Mina dijo que podía quedarse con ellas y que yo viniera aquí contigo — sonrió con diversión — Ya sabes, por la confianza y esas cosas.

— ¿Entonces ella durmió con ellas para que no se sintieran incómodas?

Momo asintió en afirmación.

— ¿Eso quiere decir que toda la noche te abracé a ti?

— Así es. No recordaba lo molesta que eres al dormir — negó con la cabeza.

Chaeyoung frunció el ceño y le tiró una almohada, molesta porque no le dijeron nada y porque estuvo toda la noche abrazando a Momo y no a su novia. Momentos después, la molestia se fue disipando hasta que simplemente comprendió la situación, y tuvo que haberlo pensado también cuando decidieron todas quedarse en su casa, había sido una muy mala idea juntarlas a ellas tres en una sola habitación, por lo tanto, era comprensible que Mina decidiera ayudarlas; de todas formas, eran sus amigas cercanas, y al menos con ella, se sentirían menos incómodos.

Toques en su puerta interrumpieron sus vagos pensamientos. Se bajó de la cama y la abrió, encontrándose con su madre recién levantada, mirándola un tanto confundida cuando notó a Momo tras ella.

— ¿Por qué hay chicas que no conozco con Mina en la habitación de invitados? — preguntó, arreglando su cabello en un desordenado moño.

— Son amigas mías, se irán en otro momento — respondió con tono aburrido, dejándola entrar — Momo durmió conmigo — señaló a la japonesa que seguía arreglando su cabello en el espejo.

— Buenos días, señora Son, se ve muy radiante hoy — sonrió, parándose a un lado de la rubia.

— Acabo de levantarme, no puedo verme radiante, pero gracias Momo, que dulce — le sonrió también.

— Lo dice porque quiere que la sigas mimando — rodó los ojos la menor, dirigiéndose al baño.

— Cállate — frunció el ceño la más alta, haciendo reír a la mujer.

— En fin, ¿van a quedarse todas a desayunar?

— Creo que sí, excepto Mina — respondió desde el baño, Chaeyoung — A todo esto, ¿qué hora es?

— Las...— Momo revisó su celular, dándose cuenta de que no era tan temprano como creyó — Nueve y-

— ¡Ya son las nueve y treinta! — apareció Mina casi corriendo en la habitación, asustada y nerviosa. Se detuvo de golpe al encontrarse con la madre de Chaeyoung, mirándola con curiosidad ante su reacción — L-Lo siento — se disculpó apenada — Yo, uhm, debo irme ahora.

❝ Forbidden ❞ || MichaengWhere stories live. Discover now