𓏲 Capítulo 29

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A pesar de las estrictas enseñanzas que se implementaban en el colegio al que Mina asistía, se sabía de sobra que no todos las obedecían como debía ser, no todos eran creyentes, no todos seguían lo que sus profesores les predicaban sobre la religión, no todos eran buenas personas, y lo confirmó totalmente cuando varios de sus compañeros, e incluso de otros años, se acercaron a Jeongyeon para burlarse de ella, para hacerle comentarios homofóbicos debido a las fotos de Nayeon, que al parecer, era el tema del día.

Mina no era una santa, ninguna de sus amigas lo eran, pero ellas no serían capaces de meterse con otra persona por el simple hecho de molestar o hacer sentir mal, cada quien estaba metido en sus propias cosas como para buscar maneras de hacerle la vida imposible a sus compañeros.

Era entendible hasta cierto punto que tuvieran esas conductas en un colegio tan estricto en cuanto a sus creencias, muchos de sus compañeros terminaron ahí como castigo por parte de sus padres, esperanzados en que sus conductas cambiarían, otros llegaron obligados debido a su familia, por lo que podrían encontrarse con cualquier tipo de personas.

Hasta ese momento, nunca hubo escándalos tan grandes dentro de la institución, trataban de mantenerse al margen de cualquier problema que pudiera ensuciar la imagen del colegio, pero ahora, la situación se había descontrolado tanto que Jeongyeon estaba a punto de simplemente mandar todo a la mierda y olvidarse por completo de donde se encontraba, de olvidarse que estaba portando el uniforme de un colegio religioso y prestigioso.

— Se los juro, un comentario más y me desconozco — gruñó, Jeongyeon al ver como dos de sus compañeros se alejaban entre risas.

— Entiendo que estés molesta, pero no te conviene meterte en problemas ahora...— Mina trató de tranquilizarla, la jornada escolar estaba por terminar y podrían irse.

— Es que no los soporto, solo míralos, siguen viendo las fotos, me dan asco.

Sana estuvo a punto de intervenir cuando una chica de un año mayor a ellas se acercó y se sentó en la misma mesa, viendo directamente a Jeongyeon con una sonrisa burlona en sus labios. Mina suspiró cansada, suponiendo que era otra de las tantas que querían reírse o hacer algún comentario fuera de lugar.

— ¿Te conocemos? — preguntó con cansancio, Mina sin apartar la mirada de la chica.

— Así que eres lesbiana — se dirigió a Jeongyeon, ignorando completamente a la pelinegra.

Jeongyeon frunció el ceño ante esa afirmación tan directa, otra vez llenándose de enojo y mal humor.

— Lárgate — espetó.

— Tranquila, solo quiero saber si estás interesada en, ya sabes, hacer algo divertido con mis amigas.

— ¿Qué dices, idiota? — Jeongyeon se levantó de su asiento, mirándola de manera desafiante.

— ¿No escuchaste? Mis amigas preguntan si quieres divertirte con ellas. Obvio que yo no me incluyo, no te emociones — rió — Me gustan los chicos, no estoy enferma, así como ustedes, pero ellas me dijeron que te preguntara porque les da vergüenza acercarse, creo que les gustas — dijo con burla en su tono de voz — Puedes decirle a tu noviecita, también les interesa.

— ¿Cómo te haces llamar su amiga si les dices enfermas? Eres una basura.

— Por favor, ¿te has visto a ti y a tu novia? Ustedes sí que dan asco, primero compartes sus fotos, y ahora te ofendes, ¿quién las entiende? Además, ¿no es eso lo que estaban buscando? Los homosexuales hacen de todo para llamar la atención y conseguir algo de sexo, es repugnante.

Jeongyeon enfureció más de lo que ya estaba, no importaba que estuvieran en el patio de su colegio, no importaba que terminara en dirección, ya nada de eso importaba en lo absoluto, porque nadie podía decir eso sobre ella, sobre Nayeon, e incluso sobre sus amigas presentes.

❝ Forbidden ❞ || MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora