Capítulo veintisiete: Reconciliación.

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—¿Podemos hablar Amanda? —Le preguntó Olivia a la rubia, quién levantando su mirada llena de sorpresa asintió con su cabeza— Ven.

Ambas se dirigieron sincronizadamente a aquel cuarto donde hacían los descansos, con la intención de poder hablar tranquilas. El día laboral había sido intenso y ya había terminado, por ende, tenían una total libertad de hacer lo que quisieran. Amanda estaba nerviosa, a decir verdad, no se imaginaba a dónde iría a parar esa conversación y eso le generaba una ansiedad inexplicable. Por su parte, Olivia también estaba nerviosa, y aunque no sabía qué decir, o como iniciar esa conversación necesitaba hablar con ella, pedirle perdón por ser tan dura, y aunque no entendiera su decisión expresarle su apoyo.

—¿Qué ocurre? —Preguntó Amanda mientras se sentaba en uno de los sillones. Olivia hizo lo mismo y la miró.
—No sé por dónde empezar, esa es la más sincera verdad. —Suspiró ella nerviosa, y agachó su mirada. Amanda sujetó su mano para darle apoyo, como gesto de cariño y la castaña volvió a mirarla— Sé que la crueldad con la que te trate no fue la correcta y no hay justificación para eso, perdóname Amanda.
—Yo también te traté horriblemente y no te merecías algo así, debí controlar mis palabras.
—Fue horrible, pero dijiste la verdad, creo que eres la única que te diste cuenta desde un primer momento que eso era lo que quería y me empeñaba por esconder, como si fuera un secreto inconfesable.
—¿Quieres hablar de ello? —Indagó la rubia viendo aquella evidente necesidad que presentaba Olivia, siempre se habían contado todo, y habían intentado encontrarle la solución a lo que se presentará y en ese momento era lo que la castaña necesitaba para terminar con tanto martirio.
—Tus palabras representaron un click en mi vida, y en mi cabeza. Fue el punto exacto de quiebre que hizo que me diera cuenta del error que estaba cometido, y cuánto daño hacía por no querer reconocer esos sentimientos que atravesaban mi corazón. En el afán de querer proteger a Santino, y de también cuidar mi corazón no me daba cuenta que era más efectiva la cura que la enfermedad en sí misma.
—Yo sé que has sufrido en silencio durante mucho tiempo por lo que sentías por Elliot y qué sé, que aún están todos esos sentimientos guardados en tu corazón dispuestos a salir a la luz y a perdurar solo si tú lo permites. —Pronunció Amanda entendiendo cada palabra y cada pensamiento que tenía Olivia— Y lo único que quise fue que te dieras cuenta de ello y que por fin alcances la felicidad que tanto mereces.
—Y lo hice, te juro que lo intenté, es más anoche hicimos el amor con Elliot y fue un momento único, pero... Tengo miedo Mandy. —Le confesó la castaña dejando caer sus lágrimas, permitiéndose ser sincera una vez más con su mejor amiga, con aquella mujer que la conocía desde hacía mucho tiempo.
—¿A qué le tienes miedo Liv?
—A sufrir otra vez. Tú sabes que desde que me enamoré de Elliot todo fue difícil, y ahora que está Santino tengo miedo de que todo salga mal y no poder sostenerlo, de no poder seguir adelante. Ya no soy yo solamente Mandy, está el niño y deseo tanto que él a pesar de todo sea feliz, que no me animo a pensar en un futuro los tres juntos. —La castaña se secó las lágrimas inútilmente.
—Es entendible que sientas todo eso Liv, yo soy testigo de la importancia que Santino tiene en tu vida, pero ¿No crees que ya es hora de darte una oportunidad? Quizá, esa relación con Elliot es todo lo que esperaste y ahora lo pueden disfrutar con su hijo.
—¿Crees que podré? ¿Crees que lograremos ser felices?
—Es cuestión de intentarlo, Liv.
—Gracias, enserio.

A pesar de todo lo que había ocurrido se abrazaron fuerte, Amanda se sintió conforme con haberla ayudado, o al menos con haberla escuchado y aconsejado, sabía que su amiga tomaría la decisión correcta, pensando siempre en la gente que la rodeaba, en cambio Olivia aún sentía que tenía una cuestión pendiente.

—Quiero que me cuentes acerca de Carisi y de lo que sientes por él, necesito entender tu decisión Mandy. —Pronunció la castaña una vez que se alejaron y Amanda suspiró dispuesta a contarle todo.
—Él fue el que me ayudo a resolver ese caso al que fuimos a esa casa abandonada, la noche anterior fue a mi casa y me dio todos los datos, en ese momento nosotros manejábamos la posibilidad de que él fuera el culpable. Y yo, muy a pesar de todo decidí confiar en él, y te di toda la información, al ver que salió todo bien necesitaba saber por qué me había elegido a mí, es decir, sé que Carisi sabía que yo no era la capitana, y con ese objetivo lo cité. Y a partir de ahí no pude sacarlo de mi mente y sin quererlo me enamoré.
—¿Eres feliz con él?
—Muy feliz, nos pusimos de novios esa noche que tú te enteraste Liv.
—Perdón.
—Sé que lo hiciste con buenas intenciones, es incluso atípico pensar en nuestra relación si ponemos el foco en que yo soy policía y él un delincuente, pero te juro que nada es lo que parece.
—Cuéntame.

Y con esa palabra Amanda tuvo completa libertad de contarle acerca de Carisi, sin dejar ningún detalle de lado. La rubia confiaba en Liv, y sabía que no le diría nada a nadie, por ende, se sintió libre de compartir con su mejor amiga todos los sentimientos que abordaban su cuerpo y su mente. Fue así como Olivia pudo entender lo que la había cautivado a Amanda de ese hombre, y todo lo que se había despertado en ella desde que había comenzado a frecuentarse con Carisi, entendía por fin que era amor puro y sincero y eso la llenaba de felicidad, porque al fin, su amiga se sentía bien y acompañada. 

Aprendiendo a amarte|| Bensler - Rollisi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora