capítulo 1

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Cuando Taehyung tocó aquel cable que sobresalía cerca del mueble  donde estaba puesta la televisión, el cual tenía que limpiar hasta la mínima  mota de polvo si quería ganar un poco de dinero para subsistir, nunca pensó que ese sería su final.

Oh, que muerte tan lamentable.

Pero pese a lo que todos pensarían, Taehyung no tomó esto como algo malo, es más, sentía paz por fin después de un largo tiempo.

Desde que era un niño trabajaba, vivió toda su vida duramente, y consiguió tan poco, así que descansar luego de tantos años de trabajo en verdad se sentía bien.

Aunque no le gustaba la agonía que sentía al morir, la desesperación hacia que de alguna  manera quiera aferrarse a la vida, bueno, era joven después de todo, solo tenía 26 años.

Esperaba ver su vida pasar por sus ojos, como pasaba  en las películas, pero no fue así. Lo único que vio antes de cerrar sus ojos fue el candelabro que colgaba  en esa lujosa casa, si que se sentía aún más miserable, quizás todavía  tenía ese sentimiento porque los dueños de la casa lo trataron como una basura, incluso lo acusaron en más de una oportunidad de ladrón, pero no podía decir nada, ¿quién le creería? No tenía poder como para enfrentarse a una familia de abogados y jueces prestigiosos de Corea del sur.

Pero cerró sus ojos engañándose con la idea de que esa maldita familia tendría problemas por su muerte, aunque claro que sabía que no sería así, seguramente ocultarian su muerte y lo arrojarán en algún lado.

"Que se pudran todos"  fue su último pensamiento, y finalmente no escuchó nada, no sintió nada.

¿Así se sentía morir?
















Se removió en la cama al sentirla tan cómoda, era muy suave y las mantas que cubrían su cuerpo parecían ser de seda, si éste era el cielo lo creería, aquella cama parecía ser una nube, esponjosa y cómoda.

Se sentó en la cama cuando cayó en cuenta de que todavía estaba vivo, inspeccionó su cuerpo, y no había nada fuera de lo normal, a excepción del pijama que tenía puesto, parecía ser de seda y el color bordo le sentaba muy bien, ¿por qué estaba vestido así?

¿No había muerto? En verdad no comprendía lo que sucedía.

Se bajó de la cama y tomó prestada las sandalias que estaban en el suelo, la habitación era enorme, así que solo caminó en círculos, nervioso.

Si el dueño de la habitación descubría que una persona como él se acostó en su cama, seguramente lo llevarían  a la cárcel y luego quemarian la habitación.

No, no estaba exagerando, hablaba  por experiencia propia, porque ya había vivido una situación similar, en donde fue tratado de la peor forma, como si tuviera una peste incurable.

Descubrió que en el mueble al otro lado de la costosa habitación había un espejo, grande fue su sorpresa al verse en él.

Tenía el cabello rubio, y ojos azules, pero era él, era el mismo, solo que parecía que su rostro estaba mejor  cuidado no tenía marcas de acné en él o de alguna cicatriz, y su piel era suave, sus manos también, no habían callos en ella.

Su cuerpo parecía también estar muy bien cuidado, tenía un aspecto delicado, todo lo contrario a su aspecto original.

Pero, todo eso no tuvo importancia cuando observó lo  que parecía ser un libro que sobresalía encima del mueble.

¿Por qué estaba allí? Si no hubiese levantado la mirada, seguramente nunca lo hubiera descubierto.

Curioso, tomó aquel libro y sentó en el suelo a leerlo, no quería ocupar aquella cama, por las dudas de que lo castigaran al encontrarlo.

Me Convertí En el Esposo Del Emperador (Kooktae)Where stories live. Discover now