Me Convertí En el Esposo Del Emperador (Kooktae)

capítulo 6

—¿Cómo? —preguntó Taehyung levantándose de  la cama alzando al pequeño Soobin.

—El emperador dijo que lo esperaba en el establo dentro de unas horas. —respondió Luna.

Fue la tercera sorpresa que recibió Taehyung al abrir sus ojos. La primera fue el despertar en la habitación de Jungkook y no en la suya, la segunda fue el darse cuenta que Soobin está durmiendo a su lado, y la tercera que el Emperador lo haya invitado al establo.

¿Que planeaba ahora el emperador?

—Ya preparé el baño emperatriz, ¿que hago con el príncipe? —preguntó Luna.

—Soobin se bañara conmigo, prepara sus cosas — ordenó Taehyung, y luna salió de la habitación del emperador para acatar su orden.

Taehyung se volvió a acostar en aquella grande cama, y empezó a jugar con el pequeño. Le gustaba escuchar reír a su hijo.

Tocó el cabello del niño, y besó su frente, viendo cómo tímidamente el niño sostuvo con sus pequeñas manos sus mejillas y besó el puente de su nariz.

Era tierno, y Taehyung repartió muchos besos. En tan poco tiempo lo consideraba su hijo, no solo porque en realidad lo era.

Todavía no comprendía como La emperatriz pudo acabar con su vida dejando solo a un niño tan lindo y hermoso como el príncipe Soobin.

Pero prefería no pensar en aquello, ya que Taehyung sentía que ello lo posicionaba como un parásito, viviendo en un cuerpo ajeno hasta encontrar un nuevo huésped.

Decidió creer que se le había concedido una nueva vida, un nuevo desafío. Una nueva oportunidad.

—Su majestad, el baño ya está preparado —dijo Luna, y caminó delante de Taehyung guiando su camino.

El baño era muy espacioso y grande, sentía que si lo estuvieran filmando para una película se vería en miniatura, el estilo parecía ser minimalista pero con toques antiguos. Sin perder el toque de la época.

Taehyung observó el agua, era transparente, parecía ser  muy pura y tenía pétalos de alguna flor que todavía no identificaba. Seguramente eran flores aromáticas.

Ingresó primero a la bañera y luego, con cuidado y convencimiento de su parte, el príncipe Soobin también lo hizo.

Durante el baño, Soobin se dejó bañar por su padre, y luego intentó lavar el cabello del mayor, haciendo reír a las sirvientas y a Taehyung. No se lo propuso, pero era un niño muy lindo y tierno, además de inteligente.

Cuando la hora del baño terminó, ambos se cambiaron de ropas, Taehyung se vistió lo más cómodamente posible para practicar equitación, y vistió a su hijo como todo un pequeño príncipe, soobin tenía clases de modales, aunque Taehyung no quería que el niño sea ya sometido a sus deberes como príncipe no pudo hacer nada contra la ley del imperio del sol, aunque como emperatriz lo que si pudo hacer fue elegir a la maestra de su hijo y acortó sus horas de estudios.

No permitiría que le roben la infancia al niño, así que tomó todas las medidas necesarias para que sus estudios no sean pesados ni estresantes. El príncipe tenía 4 años no debía pasar por ningún mal momento.

Horas después.

—¿Está listo emperatriz? —preguntó luna, y Taehyung asintió, ambos habían dejado al príncipe en sus clases y se quedaron con él hasta que la hora de su reunión con el emperador se había cumplido, Taehyung se despidió de su hijo y lo dejó a cargo de Luna para luego encaminarse hacía el establo.

Taehyung intentaba comprender la actitud de Jungkook, ¿acaso ya había caído por él? Era muy pronto, así que no confiaba  en aquella posibilidad, ¿quizás le estaba tendiendo alguna trampa? No lo creía capaz.