Me Convertí En el Esposo Del Emperador (Kooktae)

capítulo 15

Habían pasados días desde la visita de Jin, habían conversado mucho aquel día y a través de cartas se contaban algunas cosas irrelevantes, en la última carta Jin lo invitó a su palacio, iría pero el día acordado.

Algo que odiaba  Taehyung era el uso de las cartas y el citarse para hablar y conversar, nada era espontáneo, o al menos no entre amistades. Y las cartas tardaban de uno a dos días para llegar al destinatario.

¿Por qué no existían los celulares? Nunca antes había extrañado tanto la tecnología moderna, hasta ese momento nunca había pensado en ello, Aunque en su vida anterior fue muy pobre, él tenía un celular, no tan moderno o a la moda como otros, pero tenía uno para comunicarse con sus jefes. Siempre era trabajar.

El "citarse" se usaba para todo, y eso era fastidioso, aunque él como emperatriz podía saltarse algunas normas, como Jungkook lo hacía.

— ¡Papi! — Escuchó a Soobin llegar hasta él, y tirarse encima de él, estaba sentado en la silla, así que el pequeño subiéndose encima suyo pudo abrazarlo.

Taehyung estaba sorprendido porque su hijo estuviera con él, según sabía Soobin estaba con luna en clases de escritura.

— ¿Cómo llegaste aquí? — preguntó Taehyung, intentando encontrar a Luna detrás de Soobin, pensó que el pequeño se le había escapado.

— ¡Estaba con Papá! — contestó Soobin, y el omega creyó que su hijo se había golpeado la cabeza o que él mismo quizás tenía un problema auditivo.

— ¿Papá? — preguntó La emperatriz, saliendo de sus pensamientos e intentando encontrar una respuesta.

— Soobin — se escuchó la voz de alfa al ingresar a la habitación de la Emperatriz.

Soobin quién escuchó la voz de su padre, abrazó a Taehyung y escondió su rostro en su pecho, estaba riendo.

— Papá no tiene que encontrarme — dijo el niño saliendo de su "escondite" para mirar a su papi a los ojos, y luego volver al mismo lugar.

Entonces Taehyung lo comprendió, Jungkook y Soobin estaban jugando a las escondidas, con apuro y moviéndose aún sujetando a su hijo, tomó una manta que estaba encima de su cama, volvió a su silla y tapó al pequeño.

El omega sentía como su hijo reía en voz baja cuando la voz de Jungkook se acercaba aún más a ellos, la alegría del niño lo terminó contagiando de algún modo.

— ¿Taehyung viste a Soobin? — Preguntó el alfa, quien parecía cansado, y tenía su frente brillosa, seguramente había corrido.

— No lo vi — respondió rápido, sin voltearse, le estaba dando la espalda al Emperador, todo hubiera resultado bien, y quizás Jungkook hubiese ido a buscar a otro lado sino fuera la vocecita risueña que se escuchó.

Taehyung esquivó la mirada de Jungkook rápidamente al verlo a éste sonreír victorioso.

— ¿Donde está Soobin? — se acercaba a pasos lentos donde ellos, y la risa del menor parecía aumentar a pesar de sus esfuerzos por taparse la boca con sus manitos.

Jungkook observó a Taehyung y un bulto en su panza que temblaba, le causó ternura la escena, así que luego de unos segundo de grabarse esa imagen en la mente, siguió con el juego.

— ¿Dónde estará? — deambulaba a su alrededor. — ¿Mi emperatriz está seguro de no haberlo visto?

— No lo vi su majestad, creo que está con Luna — contestó Taehyung, siguiéndole el juego a su esposo.

— Soobin, ¿dónde estás? — tatareaba la misma pregunta el alfa por unos cuantos minutos, llenos de tensión para el niño que esperaba que su padre no lo encontrara así él podría ganar.