(9) Como visto a través de un espejo

186 29 0
                                    

—Así que, sí, eso fue lo que le dije

Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.

—Así que, sí, eso fue lo que le dije.

—¿Y cómo reaccionó él? —Tae le miraba con los ojos muy abiertos, sorprendido por lo asertivo que había sido.

Jungkook se tomó unos momentos para pensar en ello y seguir manteniendo su fachada de que le daba todo absolutamente igual. Movió la cucharilla en el café, tentando los posos de azúcar que habían quedado al fondo y levantó la mirada para describírselo con todo detalle. No se ahorró nada, más bien, añadió una pizca más de sufrimiento a la expresión original de Jimin.

Podría habérselo contado en el mismo momento que la escena terminó; pero quería asegurarse de que el otro estuviera presente en caso de que pudiera oírlo, para que fuera consciente de lo mucho que se enorgullecía de su actuación. Probablemente fuera una actitud infantil, ya, ¿y qué? Jimin se merecía eso y más, especialmente después de enterarse de que desde el principio le había ido poniendo verde por las espaldas con sus amiguitos.

—¿No sientes ni un poco de remordimiento? Hace unos días hablabas de él como si hubiera salvado una camada de gatitos de un incendio con sus propias manos —preguntó el peliazul.

—¿Qué remordimiento ni qué mierdas? Que le den —ladró Hoseok con desprecio.

—Exactamente. Hyung, es que como si fuera poco llevaba literalmente riéndose de mí, de nosotros, desde el principio.

—¿Cómo? —el mediano intervino de nuevo.

—Lo que escuchas, hyung, de nuestra ropa, de nuestros pocos modales, de que si no pintábamos nada aquí, de que si habíamos sacado la idea de ser góticos de un post de Internet aunque seguro ni siquiera supiéramos leer...

—Eso... Eso es mucho.

—Y por eso se merece que le vaya mal, muy bien, Jungkookie. —A diferencia de Taehyung, Hoseok, quien a la vez que hablaba llevó su mano al cabello de Jungkook para acariciarlo, como premiándolo por su conducta, no se sorprendió ni una pizca.

El peliazul puso los ojos en blanco. Vale, ellos tenían razón, Jimin tenía que ser completamente estúpido entonces, además de un maleducado, y, bueno, evidentemente a él también la caía mal; pero no sentía correcto desearle el mal.

—Pero, ¿sabes si es verdad? —Taehyung no sabía qué le había impulsado a hacer esa pregunta que probablemente sentara mal a sus dos amigos, sobre todo a Jugnkook que sentiría que estaba dudando de él; pero no le cuadraba. Después del espectáculo que habían dado aquella tarde quizá alguien estuviera aprovechando para saldar cuentas con Jimin a través de malmeter a su amigo.

—¿Es que me estás tomando por idiota tú también?

—No, claro que no. Solo quiero ser racional.

—Te he dicho que se pasa el día defendiéndolo —Hoseok apostilló dándole un pequeño golpe a Jungkook con el codo.

—Que no... Mira, dejadlo, da igual. Paso.

Si te amo, ¿a ti qué te importa? · [ JIKOOK ]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz