(24) Conversaciones necesarias

383 29 32
                                    

Era difícil mantener la concentración en navegar por aquella floristería online y hablar con Jungkook a la vez, sin que este sospechara nada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Era difícil mantener la concentración en navegar por aquella floristería online y hablar con Jungkook a la vez, sin que este sospechara nada. Esperaba no estar perdiéndose ningún detalle importante en los momentos en los que su cerebro descompensaba a quién estaba dando más atención al fijarse en si había ciertas flores disponibles o no. Había entrenado durante años en la universidad atendiendo a seminarios mientras descargaba artículos para otros trabajos y asignaturas. Aquello no debía de ser muy difícil.

Aprovechó para escribir la nota mientras el joven pedía su cena. Tenía el tiempo justo así que debía ser escueto; pero conseguir decir todo lo que necesitaba a la vez. Terminó justo a tiempo y lo único que le quedaba era escribir la dirección y rezar para que llegara en el momento adecuado. Para ello, se aseguró "acompañando" al joven por teléfono mientras este caminaba a su casa a la vez que comprobaba en la web de la tienda cómo iba el pedido. Podría parecer que lo había hecho solo por el interés de asegurarse de que su sorpresa llegaba bien; sin embargo, también deseaba hablar con él y aquella necesidad casi innata que le llevaba a protegerlo seguía manteniéndose en su mente todo el rato. Aunque el moreno aparentase ser más alto y fuerte que él mismo.

Esperaba que Jungkook no se enfadara de nuevo por haber gastado dinero en él. Era obvio que conseguir un ramo en tan poco tiempo, personalizado y a aquellas horas no era barato. Sin embargo, el dulce recuerdo que quedaría en su ángel valía más que todos los wones que acababa de gastar.

Las imágenes que se formaron en su mente sobre cómo podría reaccionar, sobre si le gustarían o no las flores, sobre qué diría o pensaría le hicieron hablar más de la cuenta y mencionar sus sesiones con el doctor Song. Se maldijo secretamente por preocupar al joven soltando aquella información así, tan de forma tan repentina. Esperaba que al llegar a casa, cenar deliciosamente y recibir su regalo, olvidara aquello rápidamente.

La espera hasta que recibió la confirmación de la entrega se le hizo eterna. Y aún más largo se le hizo el tiempo hasta que supo algo del Jungkook. No sabía si debía esperar algún tipo de reacción o llamada; pero no podía no esperar o desearlo. Pasó algo más de media hora hasta que recibió un mensaje. Más bien una ristra de mensajes.

"Hyuuuuuuuuuuuung!" "¿Qué es esto?" "¿Pero?" "¿Cómo has conseguido que lo traigan tan rápido?" "Yo sí que te amo" "Gracias por esto y por todo" "ASJDAKSD Ojalá pudiera decir algo menos cliché y escribirte algo bonito, pero sigo en shock" "En plan ha pasado media hora ya lol y yo sigo aquí llorando" "¿Me oyes llorar hyung?" "¿Por qué todos los vecinos tienen que haberme oído llorar" "En plan, es que es TAN BONITO que no me lo creo".

Jungkook siguió así un rato y Jimin solo leyó los mensajes con una sonrisa enorme en su rostro y su corazón latiendo contento y completo. Cuando el teléfono al fin terminó de vibrar, el de cabellos plateados escribió simplemente:

"Me hace increíblemente feliz que te haya gustado tanto. Te quiero con locura."

No esperaba ya otra respuesta así que se arrebujó entre las mantas y apagó la luz, dispuesto a tener una noche de dulces sueños. Sin embargo, Jungkook sí que respondió:

Si te amo, ¿a ti qué te importa? · [ JIKOOK ]Where stories live. Discover now