(14) Ardientemente

317 38 15
                                    

Nota de la autora: Este capítulo contiene temas sensibles y que pueden afectar a algunos públicos como ataques de ansiedad y homofobia

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nota de la autora: Este capítulo contiene temas sensibles y que pueden afectar a algunos públicos como ataques de ansiedad y homofobia. 

Veintisiete de noviembre

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Veintisiete de noviembre. Jungkook tenía tres días más para entregar aquel proyecto que prácticamente acababa de empezar. No había podido concentrarse en nada y estaba, simplemente, cansado. Era extraño estar cansado cuando apenas había hecho nada los últimos días, solo había ido a clase, había compartido algún rato suelto con sus hyungs aquí y allá y nada más. Por supuesto, sus amigos habían intentado sacarlo de casa, convencerlo de que fueran a tomar algo, a despejarse un rato; sin embargo, Jungkook les había dado su negativa prácticamente todas y cada una de las veces alegando tener muchos deberes, lo cual no era ni siquiera mentira, porque se le seguían acumulando ya que, aunque se quedaba en casa, no llegaba a avanzar con nada. Taehyung y Hoseok le habían dejado espacio cada vez que los había rechazado, entendiendo que quizá necesitaría un tiempo para volver a ser la persona jovial y animada que era antes y les agradecía infinitamente su comprensión.

Por supuesto, no había vuelto al Black Swan ni había vuelto a ver a Jimin. Su fuerza de voluntad esta vez había sido férrea y, ni siquiera había intentado cotillear sus redes sociales, aunque sabía que, de todos modos, no era del tipo de persona que iba narrando allí su vida a diario, él lo hacía en ese estúpido cuadernito que llevaba a todas partes. Probablemente Twitter era demasiado mainstream para él y no era tan elegante y sofisticado como una pluma estilográfica. De vez en cuando intentaba odiarlo un poco, cuando se acordaba de él lo insultaba en su mente, como si se hubiera vuelto un hábito después de su intento de venganza. No obstante, pronto se daba cuenta de que esto tampoco tenía sentido, de que todo aquello había sido solo un grandísimo error e intentaba volver a enfocar su completa atención en el procesador de textos o el editor de vídeo que lo esperaba impertérrito en la pantalla de su ordenador.

Aquellas semanas habían sido duras, había, por supuesto, días mucho más fáciles que otros. Había días en los que conseguía irse a dormir a la primera aunque solo fuera de puro agotamiento. Había, sin embargo, otros días en los que se paseaba como un espectro. ¿De verdad tenía sentido? Ya se lo había admitido a sí mismo, que lo sentía todo por Jimin; pero ¿cómo? ¿Por qué? No era como si el tiempo que hubieran pasado juntos hubiera sido tan largo; de hecho, era casi más probable que el tiempo que habían pasado enfrentados lo fuera.

Si te amo, ¿a ti qué te importa? · [ JIKOOK ]Where stories live. Discover now