Si te amo, ¿a ti qué te importa? · [ JIKOOK ]

(16) Tristeza, vacío y añoranza

// Nota de la autora: Este capítulo contiene escenas con temas sensibles como ataques de pánico/ansiedad.

El tiempo se detuvo por unos instantes y luego toda la habitación comenzó a dar vueltas. Sus manos comenzaron a sudar. Y sus sienes. Un escalofrío le recorrió el cuerpo. Su visión se nubló en los bordes. Su pulso se aceleró. Le temblaban las piernas. Se sentía como cayendo perpetuamente, como si fuera Alicia en la madriguera del conejo, solo que sin libros y sin mermelada de naranja. Sin libros. Sin Mein Traum. Mein Traum. Mein Traum no era rojo. Era negro. El cuaderno en sus manos era rojo. Y él se sentía como desangrándose por dentro. No era Mein Traum. Sus manos temblaban tanto que sus dedos se abrieron solos. El cuaderno cayó al suelo. Oyó en la distancia un ruido sordo. No era en la distancia. Había caído a sus pies. Pero sus sentidos estaban embotados. Era rojo. Luego no era de ningún color. Las lágrimas no le dejaban ver el color. Aunque sabía que no era negro. En un momento todo fue negro.

Cuando volvió en sí estaba en el diván de su salón. No recordaba si se había sentado o se había caído. Su respiración volvió a acelerarse; pero intentó cerrar los ojos para tranquilizarse y pensar un momento. Todo aquello debería ser un error. Era un error. Lo era. Tenía que serlo.

Intentó hacer un recuento de sus pasos, pero sus pensamientos se enredaban los unos con los otros. Pensar era difícil. Concentrarse era difícil. Respirar era difícil. Lo intentó otra vez. Intentó recordar cuándo fue la última vez que lo usó. Dos días antes. Bien. Ya era un paso. El día anterior no lo había usado. No obstante, lo había visto. Lo había tocado. Cuando estaba en el jardín del Black Swan. Ahí lo tenía. Estaba ahí con el resto de sus libros y cuadernos para estudiar. Lo tuvo en la mano poco antes de que Jungkook apareciera llorando. Había salido corriendo detrás de Jungkook. Había dejado a Mein Traum atrás entonces. Había dejado a Mein Traum atrás por Jungkook. Pero Daehoon había recogido todo por él. Su amigo lo había puesto a salvo por él. Él había vuelto y había cogido su bolsa y estaba ahí. Daehoon lo había conservado. Su amigo lo había guardado en su bolso. Estaba en su bolso. Pero ya no estaba.

¿Qué sentido tenía nada si Mein Traum ya no estaba? Era como si de repente hubieran borrado una parte de él. No sentía su cuerpo. Probablemente fuera por esto. Había perdido sus recuerdos, su evolución, sus sueños. Se había perdido. Ahora su cuerpo, inútil, vacío se estaba perdiendo también. Se sintió... No, no se sintió. Era una oquedad. Era las tapas vacías de un libro. No había libro. No estaba Mein Traum.