Capítulo 11

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Con sólo oír sus zancadas largas y sus pasos fuertes supe que algo andaba mal.

Su rostro serio y su ceño fruncido aparecieron en el umbral de la puerta, y por la forma veloz en su caminar descifré que estaba enfadado.

Oh no, ahí vamos...

No se detuvo delante de su lugar en la mesa dónde la merienda estaba servida, sino que caminó hasta el otro extremo dónde me encontraba y sin saludar dejó caer una pila de revistas delante de mis ojos.

Me sobresalté del golpe.

-Buenas tardes -dije nerviosa, mientras intentaba captar de qué se trataba lo que había traído.

-Consecuencias -apuntó furiosamente las tapas de las revistas-. A esto me refiero.

Sin decir más regresó hasta su lugar y tomó asiento, dándome tiempo a poder revisar las revistas que había traído.

Para mí resultaba una estupidez lo que a él le preocupaba. Había varios artículos sobre la fiesta en la mansión Hardwell. Por lo leído supongo que jamás antes hicieron un evento aquí y eso llamó demasiado la atención. Algunos lo llamaban "caos en la mansión", otros lo catalogaron como "fiesta universitaria en la mansión Hardwell". El más extraño fue: "Brad Hardwell revela su verdadera ocupación, llevar a cabo fiestas clandestinas". Ninguno tenía sentido, pero después de todo al parecer importaba.

-Me disculpo por mi ignorancia, pero aún no entiendo cómo esto puede afectarnos.

-¿No lo entiendes? ¿En serio? -sus ojos lanzaban llagas.

-Si lo hiciera no te lo preguntaría Brad.

-Bueno, si aún no entiendes cómo esta estupidez arruina mi imágen puedes abrir una maldita revista, o mejor puedes observar las de chismes que son las mejores.

Revoleé los ojos y busqué lo que tanto le preocupaba.

Y ahí estaba... ese gran título escandaloso que podría traer graves problemas.

-Oh... -mencioné y mis ojos se abrieron de par en par.

-Oh -me imitó-. Espero que ahora lo entiendas, el colmo es que necesites que te lo explique.

Achiné mis ojos y volví al artículo. Yo aparecía en primera plana junto al lindo desconocido, exactamente cuando tuvimos un pequeño momento y por poco cometía el peor error de mi vida.

"Traición en su propia casa" Elizabeth Connor, la nueva pareja del revelador hombre de negocios Brad Hardwell, primogénito del gran reconocido Richard Hardwell, es engañado en su propia casa. El joven empresario organizó una fiesta en su mansión que no sólo terminó por descontrol, sino por el engaño imprevisto de su propia pareja. Todo sucedió cuando el señor Brad regresó de trabajar y encontró a Elizabeth en brazos de otro hombre, que al parecer, según fuentes confiables podemos determinar que se trata del conde Suffolk, quién hace tiempo había escapado de su propio país y no podíamos determinar su paradero hasta hoy.

Los amantes fueron capturados por las cámaras en el instante que se dirigían hacía un sector más privado del lugar, cuando el hombre Hardwell apareció arruinando su momento romántico.

¿La fiesta terminó así cómo su relación? ¿Podrá el señor Hardwell perdonar su infidelidad?

La secuencia de imágenes se encontraba de fondo, agravando la situación.

Mierda.

-¿Aún vas a decirme que no sucedió nada y sólo intentó ayudarte?

Levanté temerosamente la mirada y aparté las revistas.

TUS SOMBRAS [ + 18 ]Where stories live. Discover now