9 de noviembre, 2038. Barco abandonado, Jericho. 21:49 p.m.
— Enith... — Cuando Connor dejaba salir tu nombre de sus labios te parecía que era mil veces más bonito. — Le dije que no quería que viniera, es peligroso...
— ¿Crees que estaría aquí si me importara mínimamente el riesgo que puedo llegar a correr? — Las preguntas retóricas eran tu especialidad, sin ninguna duda. — No me importa ponerme en peligro, si eso significa que puedo protegerte.
Miraste a Markus, el cual presenciaba la escena sin decir una palabra.
— Eres esa humana... — Soltó el líder de los divergentes, sabía que eras tú de quién Connor le había hablado, y la que había visto en sus recuerdos.
— ¿«Esa»?... — Procuraste ignorar aquello para centrarte en él, pues suponías que no te iba a contestar. — Y tú eres Markus, el líder de los divergentes... — Diste un paso al frente, haciendo que Connor quedara a un lado. — Déjame decirte que... admiro mucho tu causa, y que estoy de vuestro lado. — Sonreíste débilmente, decidida de tus propias palabras. — Merecéis ser libres tanto como nosotros.
El divergente te miró con una mezcla de sorpresa y admiración.
— Ahora entiendo lo que me has dicho, Connor. Y todo lo que he visto...
Mirabas al divergente confundida, para luego retroceder un paso hasta estar delante de Connor.
— ¿De qué habla?
— D-de nada... — Su voz sonaba distinta a otras veces, ya no parecía que hablaba algo programado en él.
— Tu voz... — Te acercaste a él del todo, poniendo tus manos en su rostro, mientras los acariciabas levemente. — ¿Por qué suena distinta? — Algo en su tono era diferente, y debías preguntar.
— Yo... — No sabía cómo confesarte de que, por fin, se había dado cuenta de quién era, de que era un divergente; y que estaba enamorado de tí. — Perkins... — Y, en ese momento, Connor recordó a qué habías venido - a parte de salvarlo -.
— ¡Mierda! Seguro que a estas alturas sabe la ubicación de Jericho.
Markus os miraba con preocupación, mientras vosotros seguíais en la misma posición; con tus manos sobre sus mofletes.
— Van a atacar Jericho... — Confesó por fin Connor.
— ¿Qué?... — Markus parecía no querer creérselo, aunque ya estaban más que preparados para algo así.
— ¡Tenemos que irnos! — Unos ruidos no muy lejanos amenazaban con la seguridad de Jericho.
— Mierda... — Markus comenzó a correr hacia fuera del barco. Connor imitó su acción, agarrando tu mano para que pudieras seguir su ritmo, o para que no lo abandonaras.
ESTÁS LEYENDO
Inestabilidad ⨾ Connor
FanfictionDetroit, distrito de Michigan, Estados Unidos. Año 2038. Los casos de divergencia se propagaban sobre los androides como si fuera una especie de virus. Tú, Enith Anderson, una subteniente con experiencia. Y tu compañero, - y tío - Hank Anderson, ser...