Inestabilidad ⨾ Connor

Avance Parte II; Consecuencias.

Finales de 2038.

Hacía tan solo unas semanas desde que los androides liderados por Markus habían conseguido ganar derechos para ellos mismos y para toda la especie androide.

El mundo no tenía otra opción; debían escucharlos.

Pero, a pesar de que eran demasiados y de que los cabezas de estado no harían nada, no todo el mundo estaba de acuerdo. Así como con todo. Siempre hay alguien que está en contra del progreso, sea de la manera que sea.

Los androides acabarían conviertiéndose en una nueva especie inteligente, con líderes que los representaran, así como derechos y sueldos ligados a ellos. El problema sería que, lo que empezó Markus, aún debía ser terminado. Tendrían que seguir luchando, y lo harían. Sin ninguna duda.

Aunque, nada sería sencillo.

Una gran parte de la sociedad se había puesto de su lado, defendiendo que merecían dichos derechos y reconocimientos. Pero otra buena parte creía todo lo contrario.

Miles de personas se dedicaron a defenderlos a toda costa, otros, más bien, intentarían acabar con el más mínimo cambio que esta nueva especie pueda ofrecer. Había gente dispuesta a terminar con este nuevo grupo que había cobrado vida, inteligencia y sentimientos propios.

La lucha no sería fácil, había gente demasiado enfadada con los androides. Estaban incluso dispuestos a hacerles perder todo. Todo aquello que no podían llegar a perder, pues aún ni siquiera lo tenían.

Y, entre todo este nuevo mundo, se encontraba la familia Anderson.

Hank, a quien su sobrina y todos los demás androides convencieron de que, esta nueva especie, no era nada malo.

Enith, quien siempre sintió empatía por cualquier ser vivo que habitara la Tierra, estaba dispuesta a poner su placa por delante para poder ayudar a todos los androides posibles, sobretodo, porque su ahora pareja era uno.

Y Connor, el primer androide contratado por el Departamento de Policía de la Ciudad de Detroit, quien estaba empezando a saber lo que era sentir algo por alguien, lo que era el miedo a perder y el miedo a morir. El androide que estaba dispuesto a luchar por los suyos, ahora que los reconocía como tal.

Ninguno de ellos es lo suficientemente consciente de hasta qué punto la sociedad puede llegar a ser cruel, egoísta y cerrada. De todas formas, lo descubrirían pronto, pues les tocaría sobrellevar demasiados casos de violencia contra androides y, no, no todo en la vida de nadie puede ser perfecto.

Al fin y al cabo, los problemas de trabajo te los llevas a casa. Y Enith y Connor no serán capaces de desconectar de la realidad, ni siquiera, para irse a descansar.

El mundo estaba en fase de cambios pero, al final, hay revoluciones que no terminan siendo buenas.
Hay cambios que terminan causando una vida peor que la anterior.
Hay cosas que es mejor dejarlas como estaban.

¿Será, esta revolución, una de esas cosas? ¿Algo que jamás debió empezar?

La nueva vida de Detroit, y del resto del mundo, no había hecho más que empezar.

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¡Muy pronto! <3