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Tercer día de viaje

—¡Heather! —la voz de Jayden se escucha lejana así que abro mis ojos rápidamente intentando ubicarme en espacio y tiempo, miro a mi alrededor y me entran ganas de llorar al recordar porque estoy en la hamaca de la cubierta, cierro mis ojos cuando las ganas de vomitar vuelven, tomo aire y logro hablar.

—¡Aquí estoy! —digo con voz baja y débil entrando a la habitación a toda velocidad.

—Joder —me mira—, que susto me has dado, castaña —se acerca a mí y envuelve sus brazos en mi cuerpo— ¿Qué hacías allá afuera? —pregunta mirándome mientras pasa sus manos por mi mejilla de manera lenta y delicada.

—Nada —niego—, solo ayer hacía mucho calor y decidí salir para tomar un poco de aire, pero termine quedándome dormida —miento aferrándome a su cuerpo.

—¿Estás bien? —pregunta pasando su mano por mi cintura y apoyando su cabeza en la mía.

—Si —asiento besando su barbilla y separándome de su cuerpo rápidamente para que no se dé cuenta de que en realidad no, no estoy bien.

—¿Segura?

Asiento. Intento salir de la situación así que hablo.

—Iré a tomar una ducha.

—¿Irás? Iremos —en su rostro rápidamente se forma una sonrisa coqueta, me toma por la cintura y me levanta del piso, poniéndome en su hombro como un saco de papas mientras yo suelto una risita y me dejo llevar, su mano palmea mi trasero y golpeo su espalda cuando escucho la carcajada que suelta al sentir el respingo.

—¡Jayden! —gruño, me deja en el piso nuevamente y cruzo mis brazos en mi pecho mirándolo a los ojos, su sonrisa se ensancha bajando por mi cuello y clavículas hasta llegar a mis pechos— ¡Eh, mis ojos están aquí! —señalo mi rostro y su sonrisa se amplía convirtiéndose en una juguetona.

—¿Podemos hablar de lo perfectas que son tus te...?

—Cállate —mascullo entornando los ojos y dándole la espalda, mientras quito la bata de dormir de cuerpo y me desprendo de mi ropa interior, abro la ducha y calculo la temperatura del agua para que no salga fría.

Mientras, Jayden se desprende de su ropa entro a la ducha y dejo que el agua moje mi cuerpo mientras paso mis manos por mi rostro, quitando el mechón de cabello que cae por ahí.

Jayden entra junto a mí y se pone detrás mío mientras deja que el agua también lo empape.

• • • • •

Después de salir de la ducha y tomar el anticonceptivo salimos de la habitación al terminar de comer el desayuno que pedimos que lleven a nuestra habitación, estuvimos caminando por todo el lugar, curioseando por cada rincón hasta que vimos la hora y Jayden me avisó que teníamos que ir a un lugar que no me especificó.

—¿Qué haremos? —pregunto curiosa.

—Ahora habrá una actividad para nadar en el mar libre por unas horas, luego más adelante pararemos en una isla, más tarde podemos ir a comer algo, hacer tour por más zonas de entretenimiento y en la noche es el cierre del paseo así que habrá un show en el teatro.

Asiento con una sonrisita.

—Tienes todo planeado ¿No?

—Así es —toma mi mano izquierda y la lleva a sus labios, me quedo paralizada cuando deja un beso en mi dedo anular antes de mirarme con media sonrisa.

No digo nada, pero mi respiración se ha acelerado y mi corazón late a toda velocidad, mis piernas fallan y mi vista se nubla cuando siento un mareo llenar mi ser.

Sigo caminando con las piernas temblorosas intentando que no se note mi repentino mareo, pero Jayden ya se ha dado cuenta de que me pasa algo.

—¿Castaña? —pregunta deteniéndose y mirándome con el ceño fruncido.

—No pasó nada —digo de inmediato—, solo recordé algo.

—Heather...

—De verdad —ataco de inmediato.

—Si te pasa algo tienes que decírmelo.

—Lo haré, pero de verdad, estoy bien.

Asiente y seguimos caminando mientras pienso una y otra vez como hacer para comprar una prueba de embarazo, es lo primero que haré. Quiero descartar esa opción desde ya porque es la menos probable.

Llegamos a la zona de la piscina donde se encuentra mucha gente esperando poder pasar a la atracción en mar libre, Jayden sigue caminando conmigo de la mano haciendo que pasemos a todas las personas hasta llegar donde el hombre que está atendiendo, le extiende su móvil mostrándole la pantalla donde aparece un documento de mail. Lo miro con el ceño fruncido cuando el hombre nos deja pasar primeros y entrar a la atracción.

—Pagué entradas con beneficios —se encoge de hombros con una sonrisa de superioridad en su rostro.

—Beneficios de tener dinero —digo divertida.

—Podría también ser tuyo, lo sabes.

—Si ajá —entorno los ojos lanzando una risita.

—Lo digo enserio.

Mi respiración se acelera, pero no puedo responder porque el hombre que maneja el pequeño yate que nos transportará hasta un poco más lejos del crucero comienza a avanzar. Casi me voy de narices por la forma de acelerar, pero me sujeto del cuerpo de Jayden.

—¿También vamos solos aquí? —pregunto acomodando el cabello que cubrió mi rostro.

—Así es.

Niego con una sonrisita divertida en mis labios mientras me centro en ver el mar y la tranquilidad que me transmite, no falta mucho para que comience a atardecer así que me emociona ver el atardecer desde aquí.

Miro a Jayden quien tiene sus ojos fijos en mí, mientras el aire mueve mi cabello y el sol ocultándose ilumina el suyo.

Se acerca a mí, acorralándome contra la baranda que separa el mar del yate, sus labios rozan mi mejilla mientras una de sus manos se aferra a mi cintura.

Doy vuelta haciendo que mi espalda choque con su pecho mientras mis ojos pasan por el hermoso paisaje que nos ofrece el lugar. Siento el cuerpo de Jayden separarse del mío por un momento antes de escuchar su voz pronunciar mi nombre.

—Heather...

Volteo mi cuerpo mirándolo, está parado frente a mí, mirándome directamente.

—No sé cómo comenzar a decir esto... —mi corazón late a toda velocidad mientras lo escucho hablar— no suelo ser bueno con las palabras, pero simplemente siento que todo lo que tengo que decir lo sabes, sabes que te amo, sabes que eres muy importante para mi... Te considero la mujer de mi jodida vida y no puedo imaginarme una sin ti, simplemente no puedo. Te amo y desde hace mucho estoy seguro que no quiero dejarte ir, te quiero conmigo, como mi chica, mi novia... y mi esposa —mis piernas tiemblan, al igual que mis labios, mis ojos se llenan de lágrimas cuando su pierna izquierda toca el piso y su mano derecha va hacia su bolsillo, sacando una linda cajita la cual abre y un anillo ilumina el interior, estoy sin palabras, lagrimas caen por mis mejillas sin saber qué hacer ni que decir— Heather Levine Wilson ¿Quieres casarte conmigo?




• • • • •

jhadajd mejor pedir perdón que pedir permiso ¿No?

Bueno pues, yo les pido perdón por dejarlos así JAJJAJAJA 


Quizás algún díaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt