Quizás algún día

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—Si... si somos tu mami y yo.

—¡Wow! Etan en el medio de ma

—Así es cariño... tu mami y yo estamos en el medio del mar —murmura detallando la fotografía que resalta en sus manos.

La foto de la pedida de mano...

Volteo mi rostro de la escena inmediatamente y me fijo en mi móvil, abriendo y cerrando aplicaciones como si fuera muy interesante solo para no fijarme en la situación.

Puedo ver por el rabillo de mi ojo como Jayden busca mi mirada, pero lo ignoro mientras mis pequeños sacan más fotos que le van mostrando a su padre.

—Heather... —me mueve el hombro Agus.

—¿Eh? ¿Qué pasó? —pregunto sacudiendo mi cabeza.

—¿Por qué lloras? —murmura intentando que nadie lo escuche.

—¿Qué?

Limpia mi mejilla por la que cae una lagrima y hace que me levante del sillón mientras caminamos a la cocina, dejando a mis pequeños con Jayden en medio de la sala.

—¿Qué pasa Heather?

—Dime como hago, dime por favor como hago para dejar de sentir esta presión en el pecho cuando lo veo, dime como hago para que no importe la cercanía y la familiaridad de lo que algún día tanto soñé y está pasando ahora —jadeo dándole la espalda porque no quiero llorar.

—Heather...

—Juro que no puedo dejar de sentir como se me acelera el pulso al pensar que estoy viviendo todo lo que tuve que haber desde el principio que se fue.

—Heather no sabes las ganas que tengo de matarlo, es su derecho, lo entiendo, pero no puedo dejar de pensar que llega justo cuando todo estaba volviendo a su normalidad.

—No quiero volver a caer, no quiero Agus, no quiero —lloriqueo dejando que sus brazos fraternales me envuelvan mientras intento no hacerme un ovillo.

—Lo echaré de casa ¿Si? No es justo que esté ahí pasándola tan bien mientras tú te cuestionas tantas cosas.

—No... Los casi copias se la están pasando muy bien con él, no quiero arruinarles la noche...

Suspira y asiente.

—Solo por ellos.

—¡Mamiiii! —la vocecita de Hayley hace que seque mis lágrimas rápidamente y respire para poder tranquilizarme.

—Voy a verlos —murmuro.

—Ve por ellos, gran mamá.

Sonrío y salgo de la cocina, caminando hacia donde están mis hijos sentados alrededor de Jayden quien está en el piso observando las fotos junto a ellos.

—Mami mia eta foto ta boita —me acerco a ver la foto que tiene Hunter entre sus manos, y mis ojos se llenan de lágrimas al ver la imagen mostrando el momento preciso en el que tuve por primera vez a mis hijos en mis brazos. Mi rostro sudoroso y cansado, pero con una gran sonrisa, y es que aún lo recuerdo muy bien, aún recuerdo la primera vez que pude admirar a mis pequeños.

—No recuerdo haber tenido esa foto —murmuro detallándola.

—Y eso fue porque la tomé yo —doy un respingo al escuchar la voz de Agus detrás de mí.

—Te he dicho mil veces que dejes de asustarme de esa manera —golpeo su pecho divertida.

—A Hunter le divierte ¿Verdad cosa uno?