Quizás algún día

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—Esta casa sería perfecta para nosotros cuatro. Mira, es muy amplia y tiene un enorme patio.

Jayden habla muy emocionado mientras me muestra la pantalla de su portátil en la cual lleva buscando hace ya varias horas casas perfectas para vivir.

—Se ve muy linda —sonrío asintiendo.

No sé en que momento acepté la idea de vivir juntos, no sé cómo, no sé si iremos muy rápido, lo único que tengo cien por ciento claro es que los casi copias, Jayden y yo estamos completamente emocionados por la idea.

Han pasado ya cuatro meses desde la primera vez que me propuso vivir juntos, pero recién hace unas semanas fue que acepte y di mi visto bueno a la idea, básicamente porque ni siquiera estamos dándole uso a el apartamento de Jayden. Todas sus cosas están en mi apartamento y duerme todos los días aquí.

—Me gusta mucho esta —señalo la pantalla donde muestra una linda casa de dos pisos con un jardín enorme y una piscina no tan grande pero hermosa.

—Uuuh, esa me encanta. Mira —desliza las imágenes mostrándome el interior donde se puede ver el amplio espacio en el primer piso, que se divide en cocina, sala de estar, comedor y cuarto de baño, mientras que en el segundo piso se encuentran cuatro habitaciones, en las cuales dos tienen cuarto de baño, al final del pasillo hay un ventanal gigante que da vista al jardín justo en la parte de la piscina—. Heather, creo que hemos encontrado la casa perfecta.

—Eso creo, además mira, queda en una zona no tan alejada, pero tranquila.

—Es una de la zonas más exclusivas de la ciudad, castaña.

—Eso quiere decir que tiene un costo alto... —digo un poco decepcionada ya que es una casa preciosa, pero no quiero que nos excedamos con los precios.

—¿Te olvidas que tengo una empresa?

—No quiero que nos excedamos...

—De la compra de la casa me encargo yo, mi castaña.

—No quiero que solo seas tú quién se encargue de eso.

—Pues ya lo decidí, es la única cosa en la que no me vas a convencer.

—Rubio...

—No.

—Como quieras, entonces —entorno los ojos.

—Genial. Haré unas llamadas y luego iremos juntos a ver a los casi copias ¿Bien?

—Está bien, iré a cambiarme —Jayden y yo estamos en nuestras vacaciones del trabajo, a mi me permiten elegir que mes deseo mis vacaciones así que elegí este mes que es perfecto ya que Jayden también descansa.

Jayden decidió mudarse por completo con nosotros, por lo tanto solo volvió a la ciudad hace un mes para poder arreglar algunas cosas en la empresa y mover algunos papeles para ubicar un edificio de empresa más aquí, y lo están logrando, solo queda la inauguración la cuál es en una semana y asistirán todos los empresarios con los que él suele trabajar.

Cuando ya estoy vestida con algo presentable, Jayden aparece indicándome que nos podemos ir, lo sigo y no tardamos en llegar a su auto. Conduce a la escuela de los rubiecitos mientras me habla de las últimas noticias de la empresa.

—Allie Durand lamentablemente tiene que asistir —murmura.

—¿Qué? —pregunto mirándolo con el ceño fruncido.