Garantías

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Sentirse entumecido no era una sensación extraña para Moxxie. Había estado en estados emocionales similares antes y después de su salida del E.R.S., sólo que nunca esperó volver a estar en una tan intensa.

Tras la marcha de su hermano, Moxxie se derrumbó en un estado de desastre emocional, pero Millie supuso que se debía a que estaba intentando asimilar el hecho de que su hermano estaba vivo... Esto era cierto a medias: No era que se alegrara de que estuviera vivo. No, tenía miedo de que estuviera vivo, porque su hermano ahora intentaría arruinar todo lo que Moxxie había intentado construir desde sus días de terrorista:

Una familia. Una vida. Una oportunidad de redimirse del pasado que casi había dejado atrás del todo... Ahora estaba siendo amenazado, y Moxxie no sabía qué hacer. Sabía que lo más inteligente era decirle a todo el mundo la verdad y el peligro que representaba su hermano... Pero en el fondo, se avergonzaba de hacerlo: ¿Cómo reaccionarían Millie y su familia al saber la verdad sobre él? Sobre todo porque estaban orgullosos de ser diablillos que trabajaban duro por el bien del Infierno mientras su familia intentaba destruir el sistema del que se enorgullecían.

Tampoco sabía qué podría hacer el príncipe Stolas. ¿Lo vería como una amenaza o se negaría a asociarse con él porque podría haber una posibilidad de que Moxxie, o cualquiera de los que se asociaran con él, matara a alguien cercano a él? La E.R.S. había apuntado a la nobleza demoníaca casi a diario en esos días... Prácticamente le habían ordenado matar al príncipe Stolas.

"Y si alguno de ellos se entera de lo que hice en esa academia..."

Moxxie cerró los ojos y estuvo a punto de llorar, pero se contuvo desde su lado de la cama para no despertar a su esposa

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Moxxie cerró los ojos y estuvo a punto de llorar, pero se contuvo desde su lado de la cama para no despertar a su esposa.

Moxxie se preguntó si así se sentía ahora Blitzø todo el tiempo. El miedo y el asco absoluto hacía uno mismo, que le hacía sentirse indigno de todo lo que tenía ahora. Moxxie se había esforzado mucho y amaba demasiado a sus seres queridos como para renunciar a ellos, pero también tenía muchísimo miedo de perderlos.

Blitzø no solo era su jefe, era su mejor amigo, y había demostrado ser leal a Moxxie con sus acciones a pesar de su actitud. Y Loona a veces podía ser completa una imbécil, pero seguía siendo una adolescente que obviamente tenía algunos problemas. Puede que Moxxie no fuera muy cercano a ella, pero ambos se preocupaban por sus respectivos allegados y eran compañeros de trabajo. Además, el jefe siempre hablaba de que la empresa era una familia.

¿...Y Millie? Para Moxxie, Millie era su mundo entero. Ella era el único demonio en todo el Infierno por el que él dejaría todo. Ella aceptó a un diablillo solitario, ignorado y marginado como lo era Moxxie, dándole  una sonrisa cada día. Ella era la única cosa buena por la que él estaba dispuesto a sacrificar todo en su vida, incluyéndose a él mismo. Su amor era verdadero y eso se lo recalcaría a a cualquiera, fuera demonio o ángel; Sí, su familia política lo odiaba y no confiaba en él, y honestamente, tenían buenas razones para hacerlo debido a su pasado... Pero él nunca haría nada que pudiera lastimarla. Jamás.

Sanando a Blitzø (TRADUCCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora