Hermanas

463 30 32
                                    


A pesar de saber que la empresa desaparecería en unos meses, Blitzø quería asegurarse de que las habilidades de sus asesinos seguían frescas. A pesar de la miseria que le habían traído en el pasado, el Infierno seguía siendo un lugar peligroso y podía pasarte cualquier cosa en cualquier momento, siendo habilidades como estas la que habían ayudado a Blitzø a mantenerse con vida durante mucho tiempo.

Sin embargo, estaba claro que el trauma que había sufrido durante su secuestro había mermado sus habilidades, ya que sus esfuerzos por volver a ser el gran asesino que era acababan en fracaso: Perdía en los combates y su puntería se había vuelto una mierda. Moxxie decía que era un problema psicológico que dificultaba su capacidad de reacción, pero a Blitzø no le importaban esas tonterías... Sólo quería asegurarse de que no era débil.

Blitzø disparó la última bala de la pistola que tenía en la mano, una HP-SFS, errando en el blanco con una palabrota saliendo de su boca no mucho después. Bajó el arma y miró el campo de tiro modificado que él y su equipo habían armado con blancos de papel, unas cuantas tablas de madera y el muro de piedra de las puertas del palacio detrás.―..Tres de diez. Está horrible.

―No está tan mal, Blitz ―decía Moxxie intentando animarle un poco, pero Blitzø negó con la cabeza y guardó el arma en el soporte.―. Quiero decir, al principio no podías darle a una mierda, pero esto es una mejora después de unos días.

―...Quizás para un asesino normal, Mox, pero yo soy cualquier cosa menos eso.―refunfuñó Blitzø cruzándose de brazos.―. He sido un asesino durante casi cien años... Ahora vuelvo a ser un novato por culpa de una jodida deidad alienígena demoníaca de mierda en mi cabeza.

 Ahora vuelvo a ser un novato por culpa de una jodida deidad alienígena demoníaca de mierda en mi cabeza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Loona, ajustando el cartucho de una Glock G41, miró a su padre sacudiendo la cabeza.―Tranquilo, papá. No te necesitamos en la oficina para nada relacionado con una emergencia. Estamos manejando las cosas bien.

―Sí, hasta yo soy capaz de matar... Aunque me den problemas estomacales de vez en cuando.―agregó Millie frotándose el estómago, que poco a poco iba aumentando de tamaño. ―. Como anoche: Fue una pesadilla.

―Sí, podía olerlo desde mi habitación.―Loona hizo una mueca de disgusto.―. Recuérdame nunca quedarme embarazada.

―Además, con la ayuda de Grimbeak hemos estado haciendo una buena cantidad de dinero para nuestro retiro forzoso.―concluyó Moxxie con una sonrisa.―. Tengo que decir que es agradable matar a gente que realmente se lo merece en vez de a cualquier persona al azar. Es un poco más satisfactorio.

― ¿Metatrón les está dando problemas?―inquirió Blitzø, con los demás estremeciéndose ante la mención del ángel.

―No, en realidad no hablamos con él.―respondió Moxxie mientras empezaba a guardar las armas que habían estado usando para practicar.―. Sólo le enviamos la lista de los objetivos desde el número de teléfono que nos dio el príncipe Stolas y esperamos a que nos envíe un mensaje diciéndonos cuáles son los adecuados... No quita muchos, sorprendentemente.

Sanando a Blitzø (TRADUCCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora