Samara (+21)

38.Devolviendo el placer

Paseo por el jardín tranquilamente,la brisa mueve mi pelo, mi mirada se encuentra admirando como las flores crecen.

Me encanta apreciarlas y admirar su belleza al crecer,lo bonitas que se ponen con el paso de los días,me trae buenos recuerdos.

Desde que llegué del comedor social,he estado paseando por el jardín con mi fiel escudero detrás mia.

Mi mente necesitaba un descanso después del día de hoy,por eso intento relajarme caminando lentamente mientras que los últimos rayos de sol,dan sobre mi piel.

Mi mente se dirige hacia un tema que le llevó dando vueltas un par de días.

Giro un poco la cabeza y veo que Marcus está atento a mis movimientos,empiezo a hablarle.

—Marcus, necesito saber si Alessandro celebra su cumpleaños de alguna manera.¿Podrías contarme?—le pregunto.

Se que es en un mes,pero no le pregunté si hacia alguna fiesta con sus socios o con los del consejo,así que su fiel hombre me tiene que iluminar en estas cosas.

El siempre ha estado junto a él en todo momento,por eso esta clase de preguntas se que debo hacérselas a el,a su fiel hombre y consejero.

—Desde que murieron los señores ese día no significa nada para el Don, simplemente lo deja pasar,su hermana siempre le hacía algún regalo ese día pero no hacia ninguna reunión como era la constumbre en el pasado—dice con firmeza y sin mostrar ningún sentimiento como siempre.

Es normal,yo también lo deje de celebrar a los 10 años,desde entonces ese día es como otro cualquiera.

Pero este cumpleaños quisiera hacer algo especial para el,se lo merece por todo lo que me ha ayudado.

—¿Que se le puede regalar a alguien que lo tiene todo?—pregunto al aire.

Quiero sorprenderlo con algo,pero lo tiene todo,y es un poco complicado.

—¿Porque no le pregunta lo que le gusta?Así podrá hacerse una idea señorita—dice Marcus con tranquilidad mientras me mira.

Sería bueno sacarle algo que le gusta y poder hacerle un regalo que lo sorprenda.

Lo pensare después ,ahora tengo más ganas de chocolate.

—Bueno ya lo pensare y tu me ayudarás—lo miro intentando parecer sería,pero no aguanto mucho cuando sonrió mientras camino a la cocina.

—Claro señorita—me dice mientras que me sigue.

Entro a la cocina,y veo a las muchachas que me sonríen amablemente como siempre,se inclinan hacia mi antes de seguir con lo que estaban,menos una que se queda mirándome sin bajar la mirada.

Si estuviera Alessandro ahora mismo aquí,ese acto le costaría la vida.

Marcus se pone en la pared mientras que me mira,su mirada siempre está en mi,no me molesta,pero la de la chica si me resulta incómoda.

Es una chica rubia,que siempre tiene una cara seria,y vigila todos mis movimientos.

Pero no sé lo tomo en cuenta,seguro que Alessandro le ha dicho que vigile lo que como y tal.

El es muy protector,y cuando el no está cerca se que tiene muchos ojos vigilando mis movimientos.

Pero esa chica no me da un buen presentimiento,pero aún así lo dejo pasar,y me concentro en caminar los últimos pasos hasta la encimera.

Me subo encima de la encimera,como un monito trepando en los árboles, siempre me ha gustado comer así.

Desde niña,me acostumbro Oscar,y ahora que tengo libertad puedo comer de la forma que quiero.