39.Deliciosa como la miel

12.4K 690 13
                                    

Alessandro Moretti.

Tenerla a mi lado,deseando mis caricias,y con su pelo esparcido por las sabanas,mirándome con esa mirada dulce pero a la vez llena de deseo,era lo mejor que me ha podido pasar en esta vida.

No se si me merezco esto,pero lo que si tengo claro,es que nunca dejaré que me quiten lo que tengo ahora.

Es una imagen que quiero admirar todos los días de mi vida.

Acerco mis labios a su cuello lentamente sin hacer movimientos bruscos, notó como se mueve con ansiedad.

Quiere más de mi, pero yo quiero disfrutar un poquito de ella.

Con ella estoy aprendiendo a ser delicado,algo que nunca pense ser,pero por ella cambiaria todo, solamente por ver esa sonrisa en su cara.

Después de haberle dado tantos orgasmos,su piel arde ante mi contacto,se eriza al tener mis labios besando cada centímetro de ella.

Con el tiempo va aguantando más placer,y eso me encanta.

Sus ojos siempre están llenos de deseo cuando esta a mi lado.

Bajo mis labios a su pecho derecho,le doy pequeños besos,hasta que succiono su pezón y miro como sus manos van a mi pelo.

Quiere más,pero ahora voy a utilizar mi boca para llevarla hasta el cielo.

Ella me ha echo explotar de placer con esa linda boquita,así que yo haré lo mismo con la mía.

Cuando me ha dicho que quería darme placer al principio le he dicho que no porque se que todavía hay fantasmas por su mente.

Pero ha sido decidida como siempre,ha vencido todo lo que ha pasado por su mente.

Estoy orgulloso de ella.

Me ha dado el mejor orgasmo de mi vida, aunque se que será el doble de sensaciones al estar dentro de ella.

Poco a poco, tranquilo.

Pero ver su pelo azul entre mi manos,y su boca chupando mi errecion me ha puesto tanto que quiero verla agotada de tanto placer que le voy a dar.

Se lo merece,merece delirar de placer por mis manos,mi boca y mi cuerpo.

Mi boca baja por sus costillas,que aún se le notan bastante,pero va cogiendo peso poco a poco.

Se está recuperando de los meses en la calle,por la culpa de ese malnacido.

Pero no quiero pensar en eso,cuando tengo a mi mujer esperando por mi.

Llego a la parte baja de su estómago,beso con más intensidad su piel,y notó como abre más su piernas.

Confía en mí,lo veo en sus ojos,eso creo que me pone aún más duro,verla tranquila en este momento.

No noto que este tensa,se deja llevar por mi,su confianza hacia mi,me hace sonreír orgulloso.

Me acomodo entre ellas,mientras mis manos la siguen acariciando con suavidad,mis ojos no dejan de mirarla,por si en algún momento debo de parar.

Beso sus muslos,y notó como tiembla por mi,mis ojos notan como los suyos se llenan de deseo,pero también hay una pizca de cautela.

Así que me separo un poco,y empiezo a hablar en voz baja,para no romper el ambiente que hemos creado.

—Tranquila solo quiero probar este manjar que tienes entre tus piernas—le digo mientras que pasó mi lengua por sus labios mayores sin dejar de mirarla.

Mi lengua prueba el elixir que tanto anhelaba,dulce  y apetitoso,creo que podría vivir solo bebiendo de ella.

Ella me mira queriendo decirme algo,la dejo espacio mientras que doy pequeños besos,hasta que ella se decide a hablar.

Samara (+21) Où les histoires vivent. Découvrez maintenant