Samara (+21)

La luz al final del camino

Alessandro Moretti.

3 meses después.

Había estado todo el día por la empresa,las acciones seguían subiendo.

Con la caída de nuestros enemigos,me echo más poderoso.

Cada vez más territorio está bajo mi mando,pero no me siento orgulloso como otras veces.

Simplemente siento un vacío dentro de mi,que no consigo llenar con nada.

Ni sangre ni poder,me podrán hacer ser como antes.

Cambie en pocos meses y nunca volveré a ser el mismo.

Suspiró mientras veo la conversación del Boss,reviso cada detalle que hemos pactado,para un envío máximo a países de oriente.

Los rusos están manteniendo el acuerdo que firmamos,no han vuelto a hacer negocios en Italia,y se mantienen al margen de mis acciones.

Además hacemos operaciones a gran escala juntos,por ahora nos va bien.

Además el Boss y yo tenemos una relación cordial,bastante beneficiosa para los dos, aunque varias veces he querido matarlo.

Pero eso ya es normal entre nosotros,no podemos cambiarlo,haber sigo enemigos durante años no se disipa en un par de meses.

Estoy camino a casa,ha sido un día largo,mis músculos están tensos,el cansancio cada vez se hace más fuerte en mi cuerpo,pero sobre todo en mi mente.

Desde aquel día mi estado se ha vuelto más alerta,nunca descanso bien,no puedo dormir más de dos horas al día.

Y los días siguen pasando y yo no he vuelto a ver esa fuerza en mi que antes tenía.

Ya no soy tan poderoso por dentro como lo era antes, ahora simplemente soy un hueco vacío.

Aunque delante de los míos sigo siendo el mismo líder de siempre,pero estando solo noto que ya no soy nada sin ella.

Cierro los ojos un momento cuando los pensamientos me avasallan la mente de una forma abismal,los elimino como puedo,y abro otra vez los ojos concentrándome en otra cosa.

Miro a Marcus conduciendo se que me quiere decir algo desde que salimos de la empresa,su mirada por los espejos no me pierde de vista.

—Marcus,habla de una vez—digo mientras que me recuesto en el asiento,y pongo los brazos abiertos mientras que miro hacia el techo de la camioneta

Aunque rápidamente  mi vista se nubla por el cansancio acumulado,vienen esos momentos a mi mente otra vez,es un bluce siempre lo mismo,por lo cual los disipó rápidamente y vuelvo a enfocar mi vista, centrándome en la voz de Marcus.

—Señor,debería descansar un poco,se ve demasiado mal,si sigue así su salud se vera afectada—me dice mientras que sigue conduciendo,su voz es baja y con respeto,pero se filtra demasiada preocupación en ella.

Todos se preocupan por mi,pero yo estoy bien,yo me siento bien.

Así que como siempre,hago como que no he escuchado nada,y me vuelvo hacia la ventana.

Veo mi ciudad pasar ante mis ojos,poderosa y renacida,igual que yo.

Vibra mi móvil en el bolsillo de mi pantalón,lo cogo un momento y veo que es Oscar,otro que aunque este en la otra parte del mapa,anda molestando al no saber mucho de mi.

Desde que paso todo,el decidido irse a España, llevar toda la organización de las Mendoza.

Pero aún así el muy capullo,no deja de estar pendiente a mi,no ha dejado de ser mi consejero, aunque ahora mismo lidera otra mafia.