52.Enfrentar al pasado

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Tenerlo enfrente mia después de un tiempo de felicidad, de todo lo que ha provocado, después de un pasado doloroso.

Es un poco abrumador,pero no tiemblo antes mis emociones,sino saco aquellas que me hacen ser más fuerte.

Me lleno de rabia para controlar los recuerdos,controlo mi respiración y pienso tranquilamente en mis siguientes pasos,y tengo uno muy claro,ganar tiempo hasta que llege Malcon.

Ese es mi objetivo.

—Sabria que vendrías a ayudar a tu amorcito—dice con gracia mientras no deja de mirarme de arriba a abajo.

Inspecciona mi cuerpo,hasta llegar a mi cara.Yo hago lo mismo que el,pero me centro en la cicatriz que tiene en su rostro a causa mia.

—Por eso has llamado,porque sabias que iba a venir a ayudarle—digo lo que era su propósito,el no lo desmiente sino se echa un poco hacia atrás y me mira.

—Si quería poder tenerte en mi poder otra vez debia jugar asi—dice moviendo la mano a su alrededor — no es que me importe mucha la perra de la hermana de tu amorcito,solo era un peón más para llegar a ti—dice volviéndose a acercar a mi con tranquilidad—asi que jugué contigo,y mirate aquí otra vez enfrente mia.

—Has venido para acabar de una vez conmigo—pongo en voz alta sus pensamientos.

Los cuales no voy a dejar que se hagan realidad,es lo último que pienso hacer, dejar que me tenga otra vez en sus manos.

El viene a por mí y su padre viene a destruir a Alessandro,a el si le interesaba Antonella.

Pero gracias a nuestra eficacia ella se encuentra bien y con los nuestros y pronto volverá a ver a su hermano aunque no lo recuerde.

Espero con ansias ver ese rencuentro después de todo lo que ha sufrido el Don,merece algo de felicidad y a su hermana.

Doy dos pasos atrás sin dejar de sujetar fuertemente mi pistola y lo miro con indiferencia.

Su cara resalta al llevar la cicatriz,que le hice al escaparme.

No la dejo de mirar,ya que es un recordatorio del día que cambió mi vida.

Al escaparme sufrí mucho pero también llegue a esta ciudad y encontré el amor.

Mi mirada se posa en el inicio de su camisa blanca,se dejan ver varias cicatrices pero me centro en solo una.

La cicatriz en su pecho de cuando le clave la navaja en aquel enfrentamiento en el bosque.

—¿Como es posible que sigas vivo?—le pregunto mirandolo a sus ojos.

Mientras que espero que Malcon llegue es momento de develar algunas curiosidades.

—Casi me matas gatita—dice mientras que se roza con los dedos la cicatriz sin dejar de mirarme —sino hubiera sido porque minutos después de escaparte aparecieron mis hombres, hubiera muerto—dice mientras se acerca más a mi.

Claro los perros guardianes,detrás de su amo,a eso los llama hombres.

Que pena que hubieran aparecido,sino todo esto no estaría pasando o si.

Nunca lo sabré.

—Que buena suerte tuviste—le digo con gracia mientras no me muevo.

No voy a mostrar ninguna emoción,ya que soy fuerte y esto es solo un pequeño paso por el pasado.

Su cara muestra sorpresa,pero yo simplemente no le tengo miedo después de superar todos los traumas que me creo.

Verlo otra vez solo me hace arder de rabia,hace que el dolor del pasado se intensifice,hace que mis emociones se transmitan con dolor en mi cuerpo.

Samara (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora