Samara (+21)

47.Verdadero motivo

Ante mi tengo el Boss de la mafia rusa,imponente y despiadado,con un poder que emana desde sus huesos.

Muy parecido a Alessandro pero nunca lo superara.

Lleva un traje negro, igual que su camisa,si hubiera venido así y sin seguridad,hubiera sido mejor.

Pero como siempre el Boss es impredecible,y puedo entender que esta reunión pareciera una trampa.

Yo hubiera pensado lo mismo,así que dejo que inspeccione la trastienda para que vea que vengo sola.

Su mirada una vez hace el recorrido se posa en mi otra vez,y nos miramos como si supiéramos cada cosa del otro

Pero la verdad es otra,somos dos desconocidos que tienen un pasado entrelazado,y que está noche entre los dos descubriremos la verdad.

Lo llame,porque necesito más información sobre lo que pasó con Antonella,se que él no estaba, pero se que tiene la información que busco.

Además necesito pedirle unos favores,que espero que me cumpla,si tanto conoció a mi madre,ayudara a su hija o eso espero.

No se la relación que tenían, pero espero que fuera buena.

Noto que su seguridad se ha quedado afuera,hay mucha tensión en el ambiente igualmente pero me alegra que solo seamos el y yo solos.

Se sienta en un sofá negro que hay en la trastienda,con clase y elegancia,mira a todo a su alrededor con disgusto pero no comenta nada.

Me apoyo en la pared que está enfrente de el,mantenemos las distancias, es lo mejor.

-¿Porque nos encontramos aquí teniendo está reunión sin enterarse el Don y sin tu seguridad?-pregunta al fin lo que esperaba.

No se anda por las ramas,es directo como yo,en cuanto a personalidad me agrada.

-He tenido que dejar a Alessandro por un tiempo,y no llevo a nadie porque no te temo,y el lugar es muy discreto y tranquilo para hablar-le respondo a cada una de sus preguntas con tranquilidad y sin aparentar nerviosismo.

Aunque dentro de mi hay una alerta constante,al saber que el Boss podría traicionados en cualquier momento y yo puede que esté metida en la boca del lobo.

Por eso estoy atenta a cada uno de los movimientos,igual que miro de reojo la puerta de la trastienda que este medio abierta,y puedo ver su seguridad que esta afuera.

Mejor prevenir que lamentar.

-Chica valiente-murmura mientras que una sonrisa se extiende por sus labios-¿De que debo hablar con la mujer del Don de Silicia ?-dice mirándome con los ojos muy curiosos,mientras que pone sus codos en sus rodillas.

Me separo un poco de la pared ,y meto una de mis manos en el bolsillo de mi chaqueta, tentando la cuchilla pero sin cogerla,y empiezo a hablar.

-Necesito que me cuentes algunas cosas-digo mientras arrastro la silla donde la chica tatua,y la llevo hasta el mismo lugar donde estaba de pie,me siento en una silla mirandolo directamente.

Estoy débil, y no puedo tener esta conversación de pie,y a la defensiva,por eso me relajo un poco,aunque este atenta a todo.

-¿Porque debería contarte lo que quieras saber?-me dice burlón mientras que se recuesta en el sofá,con un brazo abierto en el respaldo y el otro cerca de la pistola que guarda bajo su chaqueta.

El tampoco confía en mí,así que estamos igual.

Suspiró,no sabía que hablar con el Boss iba a ser así,no estoy para bromas, acabo de perder al hombre que amo,estoy cada vez más débil y mal de tiempo,y encima dejo aguantar sus bromas.