Samara (+21)

54.Incertidumbre

Alessandro Moretti.

Golpe tras golpe,el desgraciado solo se ríe y dice que ella no va a sobrevivir, mientras yo no paro de torturarlo,necesito descargar mi furia lo máximo posible.

Necesito calmar mis demonios completamente,dos horas han pasado desde que  Samara está secuestrada otra vez por ese cabrón.

Malcon y todos ellos,me han contando absolutamente todo,el porque de esta guerra,el motivo por el cual este imbécil la hizo pasar por un infierno.

También me han contado el magnífico plan de mi mujer,lo cual no puedo estar más orgulloso de ella.

Samara lo ha capturado ella sola,ha enfrentado su pasado de cara y sin ayuda de nadie,además no lo ha matado sino lo ha dejado vivo ,para que yo lo torturara y estoy cumpliendo con creces lo que ha dicho.

El saber que el ha utilizado a mi hermana para alejar a Samara de mi me hace estallar en mil pedazos,lo pago con el,no me canso de verlo sufrir,de ver cómo se rompe poco a poco,no me quito de la mente que el la haya manipulado con mi hermana,porque sabía que ella la iba a rescatar.

Porque es una guerrera que no se rinde,porque me ama,y sabe todo lo que sufri con la supuesta muerte de mi hermana.

Mi mente va a mil,mientras que lo dejo casi muerto una y otra vez.

Mi mente solo piensa en ella,pero mi actos descargan la furia de no tenerla a mi lado.

Que el la hubiera metido en este ataque,que la haya expuesto a morir sin yo saberlo,me hace sacar el Diablo que llevo dentro.

Él ha echo que su querido padre la secuestre, por eso cojo las cuchillas otra vez, y las hincó profundamente en su espalda.

Abro su espalda en dos, mientras que está colgado en el techo, la sangre me cubre mi pecho desnudo.

Pero ni aún así me hace calmar a los demonios,sino me hacen querer más sangre de esto hijo de puta.

Los cortes son profundos y se que sino paro se me moriría sin apenas haber sufrido una mínima parte de lo que se merece.

Pero mi mente solo recuerda las marcas de la espalda de mi muñeca,y hace que pierda mi lado radional.

En honor a ella le abro la espalda,es mucho más de lo que le hizo esa vez a Samara

Pero como prometí el va a sufrir un infierno el resto de su vida.

Todo lo que pasa por mi mente,lo pago con el,está casi muerto cuando Malcon me para.

Me pone la mano en el hombro,ha estado en una esquina observando todo,pero no ha echo ningún movimiento hasta ahora para pararme.

—Lo necesitamos vivo,eso es lo que dijo Samara—me dice mientras llama a un médico,para que entre a la habitación en la que estamos,el doctor que ha venido hace nada llamado por el víbora que tengo a mi espalda entra tranquilamente, es de los Mendoza según me han comentado.

Es el que salvo muchas veces a Samara después de que esté desgraciado le pegará palizas hasta dejarla casi muerta.

Por eso me dan más ganas de matarlo,me nuevo un poco hacia su dirección otra vez,pero la mano de Malcon se aprieta en mi hombro.

Es momento de calmarse ,por ahora.

Él doctor no parece contento de curarlo pero debe hacerlo, necesitamos información.

—Salvalo —le dice Malcon y se saca un pequeño bote de su chaqueta de cuero—inyectalo cuando yo te lo pida.

No escucho más ni pregunto qué es ese bote, simplemente salgo de la habitación lleno de sangre,no me paro a limpiarla, simplemente cogo la camiseta que me ofrece Marcus y camino hacia la parte principal de la bodega con Malcon detrás mia.