Día 311: Parte 3

1.3K 73 7
                                    

La acerco lentamente hacia mi. Nuestros labios casi rozándose. Ella intenta cerrar el poco espacio entre ellos pero yo no se lo permito. Resopla. Quiero seguir sintiendo esa electricidad que me produce cada vez que respira sobre mis labios.

Tras unos segundos la beso lentamente, casi de manera infantil...hasta que mi lengua asoma y roza sus labios, pidiéndole permiso para entrar.  Ahí comienza, entonces, una fiesta de nuestras lenguas jugando y conociéndose.

Tiro de su cuerpo hacia mi colocándola a horcajadas sobre mis piernas. Mis manos en su cintura mientras nuestras bocas siguen queriéndose fundir en una.

Entonces bajo mis manos a su trasero ejerciendo una ligera presión. No puede contener un gemido que sale de su boca que sigue envuelta en la mia. Eso me enciende y la beso con más pasión, más rapidez, necesito más de ella.

- Llevame a la habitacion Sofi- me pide con voz ronca.

La cargo en brazos y la coloco sobre la cama y me pongo encima de su vientre. Noto como mi calor aumenta al sentir su cuerpo rozando al mío.
La beso nuevamente, y voy bajando poco a poco por su mandíbula. Aparto su pelo y dejo un húmedo recorrido de besos por todo su cuello. Muerdo ligeramente. Ella suelta otro gemido.
Sus gemidos aceleran mi corazón de una manera desenfrenada.

Abro su camisa y mi recorrido de besos contínua por su pecho. Meto mis manos por su espalda y lentamente me deshago del sujetador.
Mi boca juega cerca de uno de sus pezones, ella arquea su espalda intentado lograr el contacto. Resopla.
Cambio mi postura, una de mis piernas de coloca a un lado de ella y la otra entre las suyas, pegando mi muslo a su centro caliente. Otro gemido, esta vez más fuerte.
Mientras mi boca deja de maltratar él pezón para ir a buscar el otro.
Su respiración se acelera y los gemidos ahora son más constantes.

Sigo con mi recorrido por su vientre, mientras desabrocho los pantalones.

Me pongo en pie y se los saco. Me quedo unos segundos contemplándola. Es la octava maravilla del mundo, solo con la parte de abajo de su ropa interior, su pecho subiendo y bajando rápidamente, sonrojada...

Agarro sus piernas y la acomodo en el borde de la cama. Me arrodillo y comienzo con otro recorrido de besos pero esta vez por sus muslos. Sus gemidos y su respiración son más fuertes.

- Sofia, por favor...- me suplica con voz profunda.
- Dime cariño- le contesto fingiendo inocencia pero con una sonrisa sarcástica en mi boca.
- Hazlo, por favor, lo necesito..- dice.
- Quiero que lo digas. Qué es lo que necesitas ?- le respondo.
- Necesito que me toques y que pongas tu boca en mi centro, por favor..-.

Su voz suena tan grave y profunda que hace que me recorra algo todo el cuerpo.

Tan pronto como coloco mi boca en su centro suelta un gemido. A cada movimiento de mi lengua va subiendo la intensidad de los gemidos. Continúo con mi trabajo y voy acercando una mano y penetro en ella directamente con dos dedos. Suelta un gemido mucho más fuerte y su respiración se acelera. Mi boca y mi mano se acompasan en un ritmo cada vez más rápido. Su espalda se arquea. Sus piernas se tensan. Una de sus manos agarra mi pelo fuerte mientras un espasmo recorre todo su cuerpo.

Me atrae hacia ella y me besa, con necesidad. Se arrodilla en la cama y arranca mi ropa con furia.
Me agarra y me pone boca abajo en la cama. Ahora ella tiene el control y eso me acelera.
Se pone sobre mi espalda. Puedo notar el roce de sus pezones duros sobre mi. Mete una mano por mi vientre y me toca directamente.
- Que mojada estás y todo por mi- dice con voz todavía más profunda.
Un escalofrío recorre mi cuerpo.
Comienza a mover su mano, sabe donde tocar...no tardo 3 minutos en que un orgasmo me haga temblar.
Me atrae hacia ella nuevamente y me besa.
- Quiero que te sientes en mi cara- dice acostándose boca arriba sobre la cama.

No la hago esperar y me coloco donde me ha pedido. Su boca experta recorre mis pliegues mientras sus dos manos agarran mis pechos.
Solo la imagen de verla debajo de mi me hace llegar a otro orgasmo. Su boca me da otros 2.

Caigo en la cama con la respiración agitada, sudando, y con el corazón latiéndome a mil por hora. Se acuesta a mi lado, me abraza y coge mi cara con su mano.

- Gracias Sofi, te amo tanto... eres lo mejor que me ha pasado en vida- me dice mirándome a los ojos y no puedo evitar apretarla entre mis brazos.

Sin darme cuenta poco a poco se me van cerrando los ojos y nos quedamos dormidas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 08, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Perdida en tu heterocromíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora