Perdida en tu heterocromía

Día 164

* A partir de este capítulo (incluido) utilizaré un narrador en tercera persona, así me permitirá explicar el punto de vista de Marta a la vez que el de Sofia. He tomado esta decisión porque creo que es importante mostrar también lo que Marta siente y que se le comprenda mejor*

* Os puse esa canción porque era la que estaba escuchando mientras escribía y la verdad es que me coincidió con la última parte del capítulo y...le da un algo diferente*

Un mes ha pasado ya de la llegada de Sofia a Milán.

Para ella este tiempo ha volado. Se ha adaptado perfectamente a sus nuevas rutinas allí. Las clases le son relativamente asequibles, no son de un nivel muy superior a las dadas en la EUDI y además tiene la ayuda de Gia. Su relación con ella cada vez es mejor, se han vuelto grandes amigas.
Sofía se siente cómoda con ella. Le hace sentirse bien y la distrae, lo que no le permite pensar en cosas que no debe...
Además entre ellas hay un algo diferente, no es solo amistad, existe una chispa, una atracción.
Esto lejos de incomodarla le hace creer que quizás su cometido de olvidar a su profesora no es imposible.

Mientras tanto, en España, Marta lleva un tiempo extrañada de no ver a Sofia.
En el último encontronazo que tuvieron faltó a clase solo una semana y media pero de esta ya ha pasado un mes y rastro de ella.
En las clases su sitio está siempre vacío y se ha topado varias veces por los pasillos y en la cafetería con sus amigos pero ella nunca está.

Está preocupada.
No creía que el hecho de no verla ni tener noticias suyas le afectaría tanto.

La extraña, la extraña demasiado.

Y no de una manera normal entre profesora y alumna. Extraña su forma de mirarla, extraña su dulce voz, sus preciosos ojos marrones, su característica y cálida sonrisa.

Sobre todo lo que más echa de menos es la forma en la que le hace sentir cuando la ve o cuando está con ella. Echa de menos ese cosquilleo en el estómago, ese nerviosismo e ilusión al verla; y también esa tranquilidad y paz que siente cuando la tiene cerca.

En su cambio de clase se topa con Ana, a profesora de Física, que es casi su mejor amiga.
Tras una charla banal sobre las clases, Ana le dice: - estoy muy contenta que a los niños de Erasmus les vaya tan bien, ya se han adaptado estupendamente a sus respectivos destinos-.
- vaya! No me había enterado de que ya se habían ido. Este año se han ido más temprano no?-.
- si, pero porque a la persona que le tocó el Erasmus especial se le da la posibilidad de terminar allí el año académico-.
- que bien, es una gran oportunidad!-.
- si! Por eso la animé, es una gran alumna con un inmenso potencial-.
- quien es?-.
- Marta es Sofía, no te habías dado cuenta de la falta de una de tus mejores alumnas?-.
- yo...si...- responde a medio voz.
Marta se pone blanca y su corazón de ha quedado helado tras saberlo.
"Pero...se ha ido...no puede ser...se ha ido sin...sin decirme nada...no volveré a verla en 4 meses..." esos pensamientos le nublaban la mente. "Oh dios y si...y si conoce a alguien más? Y si...alguien la enamora? Y si se olvida de mi?"
Marta casi no lograba mantenerse en pie, sus piernas estaban completamente trémulas.
- Marta, querida, estás bien?- pregunta Ana preocupada.
Marta niega con la cabeza, esta le da vueltas y solo puede pensar que está lejos de Sofia y que todo ha acabado de una manera tan mala...
No puede ni quiere imaginar a Sofía mirando a otra persona como la mira a ella, como le sonríe, siendo dulce con alguien más. No quiere que otra persona le robe el corazón y tampoco que se olvide de ella...
Aguanta las lágrimas como puede.
Ana le coge las manos, sentadas una enfrente de la otra en su despacho, al abrigo de miradas y oídos indiscretos.

- Marta, cielo, sabes que puedes confiar en mi, así que cuéntame que pasa con Sofía- le dice dulcemente.

- yo...yo...es complicado...-responde con un hilo de voz y bajando la cabeza.