Día 1 (parte1)

6.9K 309 5
                                    

Es jueves.
Hoy es mi primer día aquí en la facultad, tengo la presentación a las 11 de la mañana.
Nos explicarán que haremos en esta carrera, lo que aprenderemos y a donde llegaremos si no nos damos la hostia antes.
Me desperté temprano, he de aclarar que para mi temprano es todo lo que sea despetarse antes del mediodía.
Me desperté sobre las 9 de la mañana, no había forma de volver a dormir asique decidí levantarme, darme una ducha para espabilarme y bajar a desayunar. La casa estaba en demasiado silencio asique puse música, a través del sistema de altavoces respartidos por la casa, con mi móvil.
Desayuné un par de tostadas con mermelada, un zumo de naranja y un colacao. Si, no vuelvas a mirar, dije colacao, lo habeis leido bien, no tomo café, lo apesto. Ha sido de las mayores decepciones de mi vida, de pequeña estaba super ilusionada con ser mayor y tomarme café, olía tan rico que pensé que sería como comerse el último trozo de bizcocho...pero NO señores, cuando por fin lo profé descubrí que sabe como si chuparas el estropajo de fregar, es algo asqueroso.
Que yo no digo que a los demás os guste, cada uno a lo suyo pero no temais que si coincides conmigo en el super y solo queda un paquete de café, ten por seguro que será tuyo! Siii! Losé soy un amor..
Cuando me doy cuenta son las 10 y cuarto, subo a mi habitación, escojo la ropa que voy a ponerme, y me decido por unos vaqueros con una camiseta larga negra y mis tenis nike negros tambien, sii, para darle color a la vida!
Me peino como siempre, no me complico, me dejo el pelo suelto pero recojo una parte, la que se me mete en los ojos y me hace parecer el peludo de los adams, en un pequeño moño arriba, y lo demas lo dejo suelto tal cual.
Decido que hoy no cogeré el coche porque total para un par de horas no vale la pena y además hoy prefiero ir andando.
Me cojo mi móvil, mi cartera, y una carpeta con un par de folios y un boli, por si acaso, mujer prevenida vale por dos ya sabeis...
Voy andando tranquila, llego con 10 minutos de ligereza. Ya hay un par de chicos y chicas fuera, algunos estar en grupos de dos o mas y otros solos, como la menda lerenda.
Me entretengo mirando un mensaje que me mandó mi madre para comprobar que no me había dormido ya el primer día, pero no, que poca fe en su hija favorita, y única también.
Cada vez llega mas gente, todos diferentes pero con algo en común, eramos novatos en esto.
Sobre la hora que nos habían indicado nos hicieron pasar a un gran aula inclinada, en la que abajo estaba el altillo donde se situaba la mesa del profesor.
Fui entrando en medio de la multitud, y me senté en las filas del medio tirando hacia delante ya que todo el mundo tiraba hacia atrás y casi no había sitio ya.
Mientras entraban todos los alumnos y se colocaban me dediqué a mirar el entorno. En el altillo habia 12 sillas, que estaban casi todas vacías. Solo se encontraban ocupadas 4 de ellas, dos señores mayores con cara de malas pulgas, cada uno mirando para un lado sin hablar con nadie, y un par de chicos hablando entre si.
A los 5 minutos ya habíamos entrado todos y el director había hecho acto de presencia para darnos la bienvenida. Nos explicó que aprenderiamos a diseñar un objecto eficiente y que cumpliera las necesidades del que nos lo hubiera pedido. A medida que iba hablando seguían llenandose las sillas vacías, y finalmente solo quedaba una.
Estaba atenta a lo que decia el director pero escuché al fondo el sonido de unos tacones, y me dije ahí llega la que se hace esperar.
Al verla aparecer se me cortó la respiración, creo que a todos, porque se hizo el silencio. Era una mujer que imponía solo con verla, llevaba una falda de tuvo negra con una camisa blanca y su pelo rubio estaba recogido en un moño del que algún mechón rebelde se salía.
No le había visto la cara, solo un poco de perfil. Subió hacia la silla vacía y yo no dejé de mirarla en ningún momento.
Habló algo por lo bajo con una de sus compañeras y se acomodó en la silla.
Y me miró.
Me helé con sus ojos.
Me intimidó con solo mirarme de lejos.
Al instante me sonrojé y baje la mirada pero ya era tarde...ya me había cogido mirándola.
En lo que restó de charla no volví a mirarla fijamente, solo un par de veces de reojo, mientras escribía alguna cosa importante.
Algún profesor nos habló también de la carrera, pero solo un par de ellos. Los demás nos hablarían de sus materias el próximo y primer día de clase.
Al terminar, levanté mi vista para mirarla, estaba hablando animadamente con un par de profesores, dediqué unos segundos en deleitarme mirandola y luego salí de la clase junto a los demás.

Perdida en tu heterocromíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora