Perdida en tu heterocromía

Día 26

Es jueves por fin! Mañana por la noche tendremos la cena y su posterior fiesta y desfase.
Al finalizar las clases:
- entonces quedamos así?- pregunta Martín.
- si cansino! Paso a recogeros con Carla, a Roi y a ti mañana por la mañana.- respondo.
- que bien me lo voy a pasar esta noche! No puedo esperar a verte con tu pijama de unicornios!.- me pincha Carla.
- yo no tengo un pijama así, tonta del culo.- le respondo fastidiada- a que te dejo dormir fuera, por listilla?- le digo con sonrisa amenazadora.
- vale vale, jesús! contigo no se puede bromear eh! Te tomas todo a pecho chica!.- responde levantando las manos a modo de derrota.
Sonrio victoriosamente. Sofia 1- Carla 0! JÁ!
-venga vámonos pesadilla- le digo a Carla- hasta mañana chicos-.
- Hasta mañana locas!.-
- Chao bacalao!.-

Al llegar a casa, le hago un pequeño tour por ella a Carla, pero le dejo que la explore un poco sola mientras me ducho y me pongo otra ropa.
- oye! Que pedazo casa y que bonita! Vives como quieres eh?!- me dice sorprendida Carla.
- si la verdad esque no me quejo, mis padres no han querido que me faltase nada aquí.-
- no les echas de menos?.-
- un poco, sobre todo al enano, pero bueno, hablo casi todos los días con ellos.-

Un rugido, cuál león sale del estómago de Carla.
- creo que alguien tiene hambre.- le digo riendome a carcajadas.
- pues si, gilipollas, llevo sin comer desde las 3 de la tarde y son las 9 de la noche, eso para mi son demasiadas horas de inanición!.-
- tienes razón. Podemos pedir comida a domicilio si quieres y así mientras hablamos tranquilas.-
- me parece perfecto. Podemos pedir pizza, porfa...porfa...- me ruega.
- vale vale...pediremos pizza entonces. Tú tienes un problema con la pizza, enserio, haztelo mirar.- digo rondando los ojos.
- no es un problema, es mi amor verdadero y nunca falla ni me rompe el corazón, excepto la pizza con piña...pero el que creó eso no tenía corazón.-
- puag que asco! Entonces...de que quieres la pizza?.-

Luego de 20 minutos, los que ha tardado Carla en decidirse sobre que pizza quería, pido y nos ponemos a hablar de tonterias.

- oye! Hablando de amores...-
- pero si no estabamos hablando de eso Carla, ya no sabes ni como hacer para sacar cotilleo.-
- hombre tengo que intentarlo.-
- aver, que quieres saber, suéltalo.-
- hay alguien por ahí que te llene la patata? O al menos que te guste?.- pone sonrisa traviesa- yo sé que algo hay que de un tiempo aquí sonries más y andas embobada, más de lo normal.-
Le doy un codazo- puede que algo así pero no te voy a contar nada, conformate con saber que alguien hay.-
- lo sabía!- dice con sonrisa triunfante- por cierto, y hablando de otra cosa...muy bien te llevas con la profesora de artística no?- me insinua alzando las cejas.
- pero que dices!?.- respondo un poco nerviosa sin saber muy bien que decir.
- pues eso, que la miras mucho, le sonries y hablais bastante...no te gustará verdad?.-

Suena el timbre. Será la pizza. Justo a tiempo. Salvada por la campana.

Comemos la pizza tranquilamente, a Carla parece que se le ha olvidado el tema y espero que así siga.
Intento tirar la conversación por otros rumbos mientras cenamos.

Recogemos y limpiamos. Nos acostamos en cama, ella a un lado y yo al otro, y durante un buen rato seguimos hablando de tonterias, de todo y de nada a la vez.
Noto que a Carla le cuesta hablar ya. Se está quedando sopa.
Al poco rato, finalmente se duerme, asique me giro y cierro los ojos.
La última imagen que se forma en mi mente, antes de dormirme, es de Marta. Sentada en la manta, con sus rizos dorados al viento, con los ojos cerrados y brillando por la luz del sol.